Hidden ; Timothée & Armie.

17: La Realidad.

Timothée Chalamet:

– Timothée ¿Qué está pasando entre Armie y tu?– preguntó Luca.

– Ah-Ah, ¿de que hablas?– respondí con una sonrisa de nervios.

– Timothée, no soy tonto, estaban demasiado cerca. Más de lo que deberían.

– Pero, ¿tiene algo de malo?– pregunte cabizbajo.

– Timothée, primero dime que está pasando– dijo con seriedad.

–¿Me dan permiso?– hablo Grace detrás de nosotros, pues aún estábamos sentados en las escaleras.

– Ah si, pasa, linda– dijo Luca levantándose. Dejo parar a Grace –. Deberíamos hablar de esto en otro lado.

Fuimos al el cuarto de invitados, que era en el que nos estábamos quedando.

– Ahora si, dime, Timothée.

– ¿Qué quieres que te diga, Luca?– trate de evadir el tema.

– Ya Timothée, tengo que saber si  Armie y tu tienen algo.

Me le quede viendo por un momento, pero era inevitable negarlo.

–Ah– suspire–. ¿Tu que crees qué pasa?– pregunte.

–¿Yo? No lo sé, podría pensar que Armie te acosa a ti y te obliga a hacer cosas que no quieres , o que tú eres su acosador, ¡oye! Esa podría ser una buena película...

– Okay...– hable con rareza–. Te aseguro que no es acoso.

– Entonces es amor.

Demonios.

– Se enamoraron mientras grabábamos– dijo Luca sonriendo.

– ¿Qué? No estamos enamorados– conteste tratando de sonar convincente.

– Oh, ya veo, esta es la parte triste de la historia.

–¿De qué hablas?– pregunte confuso.

– Tu estás enamorado de él. Pero el no de ti – lo dijo muy directamente.

Ese comentario me hirió, pero preferí demostrar enojo a realmente pedir ayuda.

–¡¿Qué?! ¿De que hablas? A mi no me gusta el, yo soy profesional.

– Tienes 20 años y apenas estás empezando con la actuación– hablo el y yo me quede indignado.

– ¿Es enserio? ¿No sabias que una niña como de 14 años ganó un Oscar a mejor actriz de reparto?– hable enojado y realmente no tenía argumentos a mi favor.

– ¿Enserio Timothée? Tu no tienes 14 años y actúas más inmaduro que ella.

– ¡Oye!

– Si fueras maduro afrontarías la verdad. Y me dirías lo qué pasa.

Por un momento me enoje, pero tenía razón, me era imposible ser fuerte, tenía que decirle la verdad.

Suspire y me puse cabizbajo.

–¿No le dirás nada a nadie?– pregunte.

– Lo prometo.

– Ah– suspire una vez más–. Me gusta Armie. Y nos hemos besado algunas veces fuera del rodaje...

–¿Enserio? ¿Cuando fue la primera vez?– preguntó tranquilamente, creí que se volvería loco.

– ¿La primera? Mmm...– comenzó a pensar un momento, pero obviamente recuerdo muy bien cuando fue–. ¿Recuerdas el día que Armie se fue? El día que no volvió como por 2 días. Y que lo estuve esperando afuera de la casa.