nightmare |z.m|

3. Denisse

Mis piernas iban guiándome mientras yo miraba mi celular en busca de un mensaje de Beth. Ninguno. Guardé mi celular en mi bolsillo, y vi de lejos a la mejor amiga de mi hermana, la colorada Lissa. La saludé no sin antes preguntarle si había visto a mi mejor amiga. "Solo te diré que volvió con Will." Fue todo lo que dijo para darme a entender que la rubia seguía enojada conmigo, ella sabía que yo odiaba a su ex, o más bien a su actual novio, cosas de amigas celosas pero precavidas.

— ¿Y Heath? — pregunté, era raro no verlas juntas.

—Tú vives con ella, creí que sabias donde estaba. — Dijo riendo —Se fue temprano, tenía que hablar sobre el mural de atrás del colegio con su novio el director. — Lissa se encargaba de molestar a Heather con el director porque este la nombró encargada del mural, es decir que mi hermana podría pintar un pene gigante en 2D y el director tendría que lidiar con eso. Aunque el mural se pinta cada tres meses.

Durante todo el camino me encargué de que Lissa se riera y suspirara al hablarle de las estupideces de mi hermano mayor. Sabía que le gustaba así que la torturé contándole las peores vergüenzas de él.

—Oh Dios, Travis es una locura. — Riendo a carcajadas se limpió las pequeñas lágrimas que salían de sus ojos celestes.

Seguimos con nuestro viaje al colegio, realmente no era necesario caminar pero no quedaba otra cuando mi pequeño Timmy, como yo lo llamaba, se había descompuesto. Llegamos a la puerta principal y ahí vimos a los chicos y Heather de espalda, la desgraciada traía puesta mis zapatillas nuevas y mi blusa marrón. La colorada se apresuró en darle una buena nalgada.

— ¡Perra, me dejaste sola! — exclamó alto, a lo que Heath se dio vuelta encarándola mientras la miraba con una sonrisa. — Podría haber venido contigo. ¿Me estás engañando con uno de estos tontos?— preguntó y uno de los chicos exclamó un "¡Ey!".

—Que estúpida eres— contestó mi espejo riendo y se acercó a abrazarla.

Faltaban unos minutos para entrar, así que me dispuse a sacar mi carpeta y cuadernos para ordenar las fotocopias que traía desordenadas. Era algo imposible, ya que tenía todas las materias acumuladas en dos carpetas. Suspiré resignada y guardé todo, en clase me daré un tiempo y ordenaré todo sin problemas. Espero.

— ¿Tienes mis fotocopias? Me las olvidé en tu carpeta de algebra. — Preguntó a lo que yo rodé los ojos y negué.

— No te las olvidaste las dejaste ahí a propósito.

El molesto ruido sonó indicando que teníamos que entrar a la primer clase, a mí me tocaba algebra junto con Beth. Pero no la encontraba ni por los pasillos, y ahora que volvió con el tonto de Will seguramente se saltaría la primer hora. Me senté sola esperando ver a mi amiga entrar por esa puerta marrón oscura, pero nada.

Saqué la carpeta gorda por las fotocopias y me dispuse a ordenarlas ahora, aprovechando la ausencia del profesor. Seguramente estaría en el baño, no lo sé. Separé mis fotocopias y las de Heather para después meterlas en el folio, aunque las mías eran más prolijas y las de Heath estaban casi todas manchadas de negro por los lápices, era algo difícil de diferenciar. Sentí que alguien se sentó a mi lado, un chico. Sin importancia alguna dejé que se sentara, sabía que Beth no iba a presentarse en la hora, por lo tanto el asiento estaba vacio.

Las hojas cayeron cuando moví el escritorio para levantarme y me maldije en voz baja. No paso mucho cuando el chico me ayudó a levantar las que cayeron de su lado. Observó cada hoja con el ceño fruncido, algunas mías y otras de Heath pero se detuvo en una en especial. Un dibujo de mi hermana. No pude evitar observar su rostro de perfil, era perfecto sin mentir. Sus pestañas largas, oscuras y risadas se movían a la vez que observaba con detalle la hoja, sus labios carnosos, escondidos detrás de esa barba oscura, se entreabrieron demostrando impresión y admiración en el dibujo. Era alguien magnifico y hermoso de admirar. Estas cosas no suelen pasarme, pero creí que solo era por el simple hecho de verlo por primera vez en este colegio y en mi vida.