La historia se remota en la ciudad de Los Ángeles California. Allí, Elizabeth, una adolescente que vive en los suburbios, se pasa los dias pensando en tres cosas: en el por qué sueña con personas que nunca vio en su vida, en por qué su collar brilla...
Era una mañana como cualquier otra en la vida de Elizabeth, se había levantado a las 7:00 A.M porque tenia que ir a la escuela, como era su cumpleaños, decidió ponerse uno de sus outfits favoritos, ya que al menos solo por hoy quería verse bien y llevar algo cómodo, además de que hacia mucho calor ya que era pleno verano
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aunque la ropa le fascinaba, ella no se sentía bien, mejor dicho, no se veía bien físicamente, habían veces que tenia complejidades con su cuerpo, que sólo le da ganas de usar jeans desgastados con zapatillas y camisetas anchas. Estaba a punto de cambiarse, pero de pronto su madre entró a su cuarto y al verla dijo
_Te ves tan hermosa _No lo creo -dijo Elizabeth enojada- no me gusta como me queda, se van a reír de mi _¿Por que harían eso? _Porque este no es mi estilo mamá, yo soy la típica chica que se viste como un hombre, o sea nada femenina, estoy segura que van a burlarse de mi _Nadie se va a burlar de ti mi pequeña, porque te ves muy hermosa, además para que agobiarte en él día de tu cumpleaños
Al salir del cuarto, Lisa, su madre, viene con una bandeja que tenia un lindo desayuno, con una linda vela sobre un pequeño cupckake
_Feliz cumpleaños mi pequeña _Gracias mamá, pero creí que papá estaba aun aquí _Creiste que me iría sin saludar a mi hermosa princesa _¡Papá! -dijo Elizabeth abrazándolo- gracias a los dos, siento que este día va a ser único, tengo ese presentimiento _Y así será linda, por cierto debes desayunar rápido porque recuerda que debes irte a la escuela _Claro que si, oh casi lo olvido, mi collar y mi cuaderno de dibujos, no puedo irme sin ellos _Hija que hablamos sobre estos dibujos que haces -dijo su madre enojada- aun sigues con esos sueños raros _No es mi culpa mamá, es extraño que durante toda mi vida siga soñando lo mismo, con esas personas, es como si fuese un recuerdo _Bueno hija -dijo su padre serio- debes apresurarte si no quieres llegar tarde a la escuela
En todo él camino, Lisa y Derek se iban muy serios, eso era algo extraño ya que siempre hablaban mucho y en especial con Elizabeth, pero ella los notaba como extraños, y además de preocupados Al llegar a la escuela, ella se baja del auto no sin antes despedirse de sus padres, en ese momento notó como trataban de sonreír un poco los dos, y luego volvieron a ponerse serios, esto cada vez se volvía extraño para Elizabeth. Entró a la escuela y se encontró con su mejor amiga, Nora, quien al verla la abrazó muy fuerte
_¡Feliz cumpleaños maldita perra! _Gracias y tu eres la maldita perra, ¡Perra! _Tu siempre tan tierna conmigo Lis, hoy es un lindo día, debemos festejarlo _Me gustaría, pero ya sabes como son mis padres y no me dejarían hacer nada en mi casa _¿Y quien dijo que sería en la tuya?, será en la mía, invitaremos a nuestros queridos amigos, obvio los mas cercanos y tendrás un gran cumpleaños _Me gustaría mucho, además mis padres se ahorrarán la molestia de llevarme, no vives tan lejos de mi casa _Genial, entonces en él recreo les diremos a todos _También tendré que pedirle permiso a mis padres, hoy estuvieron muy raros _¿A que te refieres con eso? _Vieron mis dibujos y se pusieron serios, no se porque reaccionan así cuando ven mis dibujos o les cuento lo de mis sueños o lo de mi collar que brilla siempre en mi cumpleaños, a las 3:00 A.M _¿Y hoy brilló? _Claro que si, siempre lo hace, no es necesario que este despierta, él destello que sale de este hace que me despierte _Ya no me sorprende que me cuentes eso, pero lo que da miedo son las personas que dibujas, es como que todo tiene relación, en especial esa mujer se parece tanto a ti _¿Que mujer? _Esta -dijo Nora sacando una hoja del cuaderno- esta mujer es igual a ti _No es cierto, no le veo casi mucho parecido, almenos los ojos no son como los mios
