Sentía que su cabeza estallará en cualquier momento, abre los ojos y lo único que ve es un techo de un color blanco horrible. Se pregunta cómo llegó aquí pero su cabeza le impide pensar. Parpadea seguidamente hasta acostumbrarse a la luz de la habitación.
Trata de mover su brazo pero siente que es retenido, arquea una ceja y trata de levantar la cabeza para ver el dueño más solo distingue una cabellera negra en su pierna izquierda así que supuso que estaba durmiendo, con sumo cuidado trata de sacar su brazo pero se congela al sentir un dolor demasiado fuerte en este. Maldice fuertemente provocando que la otra persona se levantará asustado.
―Itachi, santo dios ¿Estás bien? ―El pelinegro se acercó preocupado comenzando a revisar los antebrazos del mayor y su cerebro lo hace recordar. El otro suspiro aliviado―.Le avisaré al doctor que ya haz despertado ―Dispuesto a irse Itachi se sienta y lo toma de las muñecas, suspiró dolorosamente y se mordió el labio inferior.
―Y-yo, lo siento...tanto, soy un maldito estorbo ―La voz le temblaba por el dolor y la pena, agachó su mirada para que él otro no se diera cuenta de su sufrimiento, un nudo se le formó en la garganta dificultando su hablar―.No debiste... no debiste haber venido Sasuke.
El menor cerró los ojos meditando las palabras correctas para que el otro no se culpara. Con cuidado se soltó del agarre y se sentó en la cama, con ambas manos levantó el rostro ajeno y sonrió enternecido.
―Amor, somos novios ¿cierto? ―Le hablo con ternura para que se tranquilizara, vió al mayor asentir y siguió―.Por eso tengo que cuidarte, si tengo que ser tu sombra lo haré.
―¿Y para que serías mi sombra?―Arqueó una ceja y es que quien se quedaría con él, en si ya se molestaba con sigo mismo por seguir viviendo e intentó acabar con eso, de verdad que lo intentó pero no lo lograba ya que la mayoría de las veces despertaba en el hospital y lloraba por ello. Cuando conoció a Sasuke tuvo un motivo para seguir viviendo, comenzaron a salir y terminaron siendo algo más que amigos. Pero sus inseguridades y su mente le jugaron una mala pasada.
―Porque te amo Itachi, y no sabes cuanto ―Se acercó y tiró con delicadeza los mechones que tapaban su rostro para besarle en los labios encajando perfectamente con los suyos, estaban destinados a estar juntos.
Hace dos años que fueron novios y juraron amarse incondicionalmente. Desde hace dos años Itachi a pasado más en un hospital que en la casa que vive con Sasuke, desde hace más de dos años que Itachi a intentado acabar con su vida.
Ayer en la noche aprovechó que su novio no estaba y tomó un montón de pastillas somníferos y mierda que se sentía jodidamente bien, no pensaba y eso lo ayudaba un poco, tambaleándose se encerró en el baño, con ropa y todo se acostó en la tina y dejo la ducha encendiera el agua. Tomó una navaja con la cual se cortaba las puntas de su cabello y le dio otro uso, como en los viejos tiempos.
Hundió el filo en su piel y se cortó horizontalmente saliendo la sangre en un instante, sintió un dolor fuerte pero no podía gritar, su vista estaba borrosa y no sabía si era por el efecto de las pastillas o el corte. Mientras veía su antebrazo izquierdo sangrar, con el mismo se hizo cortes profundos sin ninguna dirección en el derecho.Lo último que escuchó fue que alguien abrió la puerta de la casa y una suave voz deciendo: "Itachi ya llegué." y cerró los ojos esperando su fin.
Ya era la tantas veces que caía en un hospital por intentos suicidas lamentablemente para él; frustrados. Y aquí se encontraba siendo besado por su novio, lágrimas comenzaron a trascender el contorno de su rostro, se comenzó a sentir angustiado cuando la lengua de su novio entró a la cavidad bucal de este, cerró los ojos fuertemente cuando el otro se detuvo de repente y se alejo prudentemente. Ya lo había descubierto.
―Iré por el doctor ―Se paró, le dio un beso en la frente y caminó hacia la puerta para abrirla y cerrarla. Ahora si que se encontraba solo.
Se miró los antebrazos y río tristemente, el brazo derecho podía moverlo pero el otro... solo sentía dolor, vió la venda que lo cubría de un color tenue rojo oscuro así que no lo movió. Levantó su derecha y con los dedos rozó la piel interior del labio inferior, aún sentía líneas que faltaban por cicatrizar.
Se asustó cuando abrieron la puerta entrando una señora con una bata abotonada menos en la parte de los "Gran" atributos y detrás venía Sasuke, seguía igual de joven y hermosa. Se sentó en la silla al lado de él y comenzó a inspeccionar unos papeles para luego mirarlo y acariciar lentamente su brazo de forma maternal.
―Mi niño, de nuevo te vuelvo a ver ―No la quería ver, ya no quería seguir llorando―.Itachi, tienes una vida por delante, eres joven todavía. Además, ya tienes a tu pareja, no es agradable ver a alguien que amas acabando con su vida ―Comenzó a acariciar su oscuro cabello largo―.Descuida, no voy a forzarte a hablar, con tal de que me estés escuchando ya estoy un poco aliviada ―Se levantó y miró al menor invitándolo a sentarse―.Yo iré a aclarar la situación, no voy a permitir que te encierren ―Hizo una reverencia y se fue dejándolos solos.
El de cabellos largos comenzó a temblar mientras que el otro le acariciaba la espalda para que se tranquilizara.
―¿Sabes algo Itachi? Prometo solemnemente que cuando te den de alta haré que todos los días sean mejores que los anteriores ―El mayor lo miró fijamente admirando ese brillo peculiar de los ojos ajenos, no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa.
―¿Cómo lo harás? ―Preguntó aún sabiendo la respuesta.
―Sencillo. Te voy a mimar todos los días, cada vez que despiertes voy a decir cuanto te amo y haremos el amor cuantas veces quieras.
―¿Y si no llega a funcionar?, y si de nuevo me intento matar y tu no vas a estar ahí de nuevo ―Su inseguridad de nuevo lo desesperó y lo miró a los ojos reflejados de angustia.
―Yo... ―Agachó su cabeza y la volvió a subir mostrando una radiante sonrisa mientras lágrimas bajaban por su cara, Itachi abrió los ojos por la enorme sorpresa y se sintió un imbécil―.Haré que no pienses así, te ayudaré, vamos a salir de esta como siempre lo hacemos.
Con la misma sonrisa plasmada en el rostro abrazó a su novio colocando ambas manos alrededor del cuello. Y el llanto empezó.
Itachi le correspondió de igual manera abrazando la cintura con la única mano "buena" y escondiendo su rostro en la curvatura del cuello del menor. Tanto él como su novio sabían perfectamente que eso no iba a ser asi. Ambos en sus pechos sabían que las palabras sonaban vacías, querían mantener este abrazo por siempre, porque este sería la última vez que se verían, era un adiós indirectamente, adiós a las mañanas juntos, a los besos y caricias y sobre todo, adiós a los Te Amo.
🚩🚩🚩🚩
Se que nadie leerá esto pero en fin:
No soy de escribir mucho, lo máximo que he llegado es a los 800.
¿Se notó mi inspiración?
Thanks For
Continuing Reading!.