Oscuridad

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Y en esa noche de oscuridad

Ella creyó tener dos sombras

Una tenía miedo sin querer

Y la otra queriendo no tenía miedo

Mientras una contra la otra luchaba

Su poseedora poco a poco se desvanecía

Mientras cada una de ellas se hacían fuertes

Su dueña moría

Lastimosamente no eran más que eso

Solo sombras que en la oscuridad se desaparecían

Nunca supieron eso

Hasta aquella noche fatídica

Y así se dieron cuenta que cada noche

Eran ellas las que en realidad morían

Eran ellas las que nunca vivieron

La cruel realidad de la vida

Un Mundo Sin HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora