Amara siempre fue feliz. Desde el primer momento de su vida hasta su último aliento. Nada le quitó esa sonrisa tan característica de la cara, excepto una palabra: "Leucemia". Pero pronto esta volvió, pensando en lo que podía experimentar y vivir mientras su vida pendía de un hilo colgando ante un mar de tiburones, que eran los problemas a los que se debía enfrentar.
Amara siempre fue un alma pura, y su hermana Daniela el apoyo que necesitaba a veces esa sonrisa para continuar visible.
Daniela era un huracán sin energía, y, a la vista de muchos, parecía que Amara de la quitaba. Sin embargo, era Daniela la que le daba pedacitos de su vida, con la esperanza de que su vida viviera en las dos.
Amara vivió, no lo suficiente, pero algo sí. Daniela vivió lo que Amara no pudo, y esta es la historia de sus vidas.
ESTÁS LEYENDO
Sonríe si sigues aquí {Enfermos II}
Random¿Quién dice que esto no es pasajero y que no se va a esfumar en menos de lo que diga "cáncer"? ¡Margarita! Pequeña, ¿qué te ha pasado? Tan mal te han tratado... Que te marchitas.
