Xenocide: Recreándonos

Capítulo 1: La calidez de un recuerdo

Fyrek abrió los ojos lentamente y levantándose con un poco de esfuerzo para poder observar sus alrededores, entonces pronunció sus primeras palabras.

Fyrek: ¿Dónde estamos? -Mientras hacía el gesto de esconder el intenso astro que debilitaba sus ojos-.

Rachel: Parece un planeta parecido a la Tierra, pero no veo señales de vida más allá de la enorme vegetación que alcanza las nubes.

La vegetación era tan alta que tocaba las nubes, nubes repletas de componentes desconocidos que hacían que se vieran de un color rojo combinado con el azul del cielo.
Mientras Fyrek y Rachel caminaban, los paisajes captaban toda su atención. Combinaciones de colores mezclados debido al poco espacio que existía entre todas esas especies vegetales.

Fyrek: No lo entiendo, este planeta es bastante extraño pero a la vez tranquilo. Es como vivir en un paraíso sin nadie.

Rachel: Eso parece, pero no nos podemos quedar aquí, tenemos que mejorarlo todo, ¿Recuerdas?

Fyrek: -Transformando su cuerpo en una armadura biológica capaz de soportar la radiación y las extremas temperaturas que aguarda el espacio exterior- Adaptación... ¿Cuánto tiempo llevo dormido?

Rachel: Eones y eones y eones...  Tu cuerpo necesita aunque sea una mínima parte de tu energía, y esa pequeña energía terminó expandiéndose por todo tu cuerpo hasta convertirte en un "alien capaz de modificarse biológicamente".

Fyrek: -Mira el cielo- ¿Qué estuviste haciendo todo este tiempo...?

Rachel: Lo mismo que tú, recrearme. -Rachel comienza a cubrirse con una armadura biológica parecida a la de Fyrek pero de color blanco, mientras que la de Fyrek es color negro.-

Fyrek: ¿Cuál es el plan?

Rachel: Tú quisiste hacer esto, yo solo te seguí porque sonabas muy convencido y eso despertó mi curiosidad sobre ti. ¿Sabes por lo menos quién eres?

Imágenes fugaces volaban descontroladas por la mente de Fyrek. Naves explotando, soldados disparando, antiguos amigos muriendo y entre toda esa masacre aparece un recuerdo de alguien acariciando su mano haciendo que vuelva a la realidad.

Fyrek: Tal vez por eso estoy aquí, para descubrir mi objetivo, y todas las preguntas a las que nunca encontré respuesta. Entonces... pienso recorrer todo el Universo, crear un vínculo de convivencia entre cualquier entidad repleta de vida, y finalmente... morir como humano.

Rachel: Morir como humano... eres extraño, eso hace que aumente mi curiosidad así que te seguiré, quieras o no, vas a necesitarme.

Fyrek: Conservo parte de mi energía, nada puede hacerme daño.

Rachel: Error, ahora eres más mortal que nunca. Esa pequeña energía solo es capaz de brindarte apoyo vital de una manera limitada. Olvídate de todo lo que podías hacer antes, abandonaste todo eso por voluntad propia, ahora debemos permanecer unidos. Ninguno de los dos quiere desaparecer tan pronto, verdad?

Fyrek contemplaba a Rachel con asombro debido a que sus palabras lograron derribar esa filosofía de piedra que él tenía: "Resiste aunque ya no puedas más, vence sabiendo que nadie estará a tu lado."

Rachel: Oye, me estás escuchando?

Fyrek: S-sí, deberíamos irnos de aquí, o al menos deberíamos buscar una forma de orientarnos.