Road

uno.

Nota:

Les recuerdo que Eunwoo (Lee Dongmin) es mayor que Moonbin.

En este one shot, Eunwoo tiene el pelo café claro y Moonbin negro. ♡

⸙

Una carretera completamente tranquila, en los laterales se observaba el mar oscurecerse pues la noche había comenzado a caer, sin duda algo relajante.

El chico castaño miraba con atención cada detalle del rostro de su pareja. ¿Cómo era posible que existiera alguien tan atractivo?, pensaba una y otra vez, aún le parecía algo extraordinario que ese muchacho lo escogiera de entre un montón de omegas, se sentía dentro de una fantasía.

El contrario le miró y sonrió con dulzura, le encantaba la manera en que su novio se perdía entre pensamientos al azar, le hacían ver tan vulnerable e inocente, algo que sin duda lo enloquecía en demasía. Su mano se posó cerca de la rodilla del mayor, comenzó a dejar suaves caricias y así obtuvo la total atención del mismo, ambas miradas se encontraron por unos segundos.

El menor llevó sus ojos al frente, no quería causar algún accidente al volante, con la lluvia tenía más que suficiente. El tiempo pasó lento, en silencio —sin contar las gotas de agua chocando contra los vidrios— y algunas miradas más, cuando estaban a punto de llegar al hotel donde se quedarían durante sus pequeñas vacaciones, el alfa percibió un olor peculiar dentro del auto.

Su novio estaba recargado contra la ventana, con los ojos entre cerrados a punto de caer dormido.
¿Dongmin está en celo?, pensó de inmediato cuando vio al mayor. No, él toma sus medicamentos, no quiere tener un hijo tan pronto, según las palabras de Min.

Moonbin negó y trató de concentrar su atención en la carretera, algo que le resultó imposible.
¡El aroma era exquisito!
Miró una vez más a Lee y está vez pudo notar como se removía incómodo en su lugar, sus manos estaban tapando su entrepierna apretando con fuerza sus propios muslos. Bin no pasó eso por alto, así que con su mano desocupada comenzó a dar caricias en la rodilla contraria, subiendo y bajando.

– Mnh...- un pequeño gemido ahogado se escuchó en el interior del carro. Dongmin mordió su labio inferior aún entre sueños, sus cejas se fruncieron y apretó aún más sus piernas.

– Minnie, despierta.- susurró Moon, mientras estacionaba el automóvil en una lateral de la oscura carretera. Con suavidad movió el hombro del mayor y acarició su mejilla, este se quejó, sus ojos se abrieron de manera lenta.

– ¿Ya llegamos, Binnie? - preguntó frontando su mano contra uno de sus párpados, algo muy lindo.

– Aún no, no puedes llegar a un lugar público en esas condiciones.- Bin sonrió y con la mirada, señaló el bulto que se asomaba por los pantalones negros del mayor, algo que lo avergonzó e intentó cubrir su entrepierna con sus manos, su rostro ardía.

– Y-yo... lo olvidé.- murmuró Min con la mirada abajo.– Podemos ir a alguna farmacia o...- sus palabras quedaron al aire pues Moon lo besó con ternura, haciéndolo callar y corresponder al repentino toque de labios, pocos segundos después se separaron.

– Minnie.- Moonbin susurró el adorable apodo de su pareja, este lo miró con ese brillo peculiar en las pupilas. Un destello dentro de su mirada que sólo se veía cada cierto tiempo.– Has entrado en tu celo, ¿cierto? - preguntó con una voz más grave algo que hizo temblar al omega.

– Sí, l-lo siento en verdad, hoy tomé mis pastillas pero creo que no hicieron efecto.- susurró con pena. Sintió los pelos de punta cuando Bin puso sus brazos a cada lado, estaba acorralado contra la puerta del auto; su sonrojo no se hizo esperar.