»In Our Memory« One-shot//Chamirrey

We have a only wish.

Querido Adal:

Está será la primera de muchas más cartas que recibirás de mí.

No quiero asustarte o incluso hostigarte. Yo me encuentro hasta  nervioso,a decir verdad. Pero no hayo otra manera de poder decirte mis sentimientos . Tranquilo, que son los más puros sentimientos que a mí joven edad he llegado a sentir. Y cada día crecen más.

Por ti.

—V.

Aquel chico de no más de 15 años con una característica gorra sobre su azabache cabello, tenía entre sus manos un papel. Los profesores podrían hasta pensar que eran las respuestas para esa semana de exámenes.

Pero Adal se mostraba confundido. Nunca había ni recibido ni dado un detalle así. ¿Qué debía hacer? ¿Tenía una admiradora y ahora? Miró a ambos lados para río revisar que nadie lo estuviera viendo. Regresó nuevamente la vista a aquella hoja blanca y la releyó.

Espera.

Yo me encuentro hasta nervioso, a decir verdad.

Oh.

...Tenía un admirador.
¿Espera,qué?

Ahí los colores se le subieron al rostro. Una sensación extraña invadió su pecho. Guardó la carta en su mochila sin prevenir que se arrugara.

— Ah chinga. Esto no me lo esperaba. —con torpeza se colocó la mochila en los hombros. Salió corriendo rumbo a las canchas para ver el partir de futcho contra la escuela enemiga y prefirió no darle más vueltas al asunto. Seguro era una broma de los cabrones de sus amigos.

Mientras tanto un chico de tez clara y con un uniforme perfectamente arreglado, con lapicero en mano, ya se ocupaba en un nuevo escrito para el de gorra roja.

— ♥ —

—Escombra tu cuarto carnal. Hasta parece que tus chones y calcetines tienen vida propia, no mames.—dicho esto Zafiro cerró la puerta del cuarto de su hermano. La madre soltera de hijos de distintos padres, también parecía en ocasiones, ser la mamá del ahora apodado "El Chacas", quien ya tenía 23 años.

—Ora. Si yo no soy desordenado. —se inco y bajo su cama sacó una radio y su segunda playera favorita — Todo está ordenado estratégicamente. —habló levantando un dedo para dar más énfasis a sus palabras siguientes.— Que es muy diferente.

Luego se rascó la nuca pensando por donde iniciar.

— ¿El lado culero o... el lado también culero pero con posters?

No le fue difícil decidir.
Prendió su radio poniendo su música favorita y comenzó a escombrar.

Paso una hora aproximadamente y gran parte de su cuarto ya estaba impecable, incluido su buro con calcomanías de las chivas.

Faltaba debajo de la cama para que ya pudiera pasar la escoba finalmente. Así que se agachó y comenzó a sacar todas las cajas que había ahí. Una vez que sacó las cajas de sus pares de zapatos, volvió a echar un último vistazo.

Había una última caja que se visualizaba en una esquina con polvo. Adal tuvo que meter medio cuerpo para poder alcanzarla. Fue muy incómodo llegar hasta ella,pero cuando la tuvo en las manos la duda le invadió. No recordaba haber visto alguna caja así que fuera de sus zapatos. Además algo la hacía diferente al resto.