Segunda oportunidad

Día 4 - Primera vez

Cuando las personas escuchan la frase de "primera vez", lo primero que se les viene a la cabeza es la primera relación sexual que experimentaron en su vida, pero para Tony había un significado mucho más profundo. Él no tenía una vida muy "recta", ni siquiera sabía si podía llamar vida a lo que llamaba pasado, había cometido demasiados errores, había vivido la transición de niño a adulto demasiado rápido, tan rápido que no supo que era la pubertad. Los errores que cometía subieron de nivel cuando sus padres murieron, a pesar de que no tenía una buena relación con su padre y que nunca siguió los consejos de su madre por rebeldía, se sintió desprotegido, porque ya no tenía un lugar exacto al cual volver, ya no había un hogar al cual volver, ya no había nada.

Tony no lamentaba la primera vez que había tenido relaciones sexuales, aunque tampoco había sido la gran cosa, inclusive había sido muy decepcionante para él, todas esas historias que había escuchado de sus compañeros de la escuela y de las escenas que veía en las películas románticas había sido mentira. Su pensamiento llegó a tal punto en que creía que los actores de pornografía habían sentido mucho más placer del que él sintió.

Tampoco había tenido un romance de telenovela, de hecho, consideraba nunca haber tenido una pareja, pues solamente se acostaba con las mujeres por deseo al igual que ellas lo hacían. Intentó tener una relación sentimental con Pepper, su asistente, él había hecho mil y un cosas para poder hacer que esa relación tuviera éxito, ella también ponía mucho de su parte, ambos querían que eso que habían formado no terminara como una de las locas aventuras de Stark, pero habían fracasado rotundamente. Tony lamentó mucho el día en que ella le había dicho que pararan, que no iban a llegar a ningún lado, que no se aferrara, que tuviera fe en que algún día llegaría el verdadero amor a su vida.

Ese día Pepper besó su mejilla y se retiró a seguir con sus labores, dándole a entender que ese tema jamás saldría a flote de nuevo. Fue ahí cuando Tony decidió dejar de intentar hacer las cosas bien y seguir su vida como lo había hecho siempre, como podía, sin pensar nada. Esa decisión le había costado muy caro, de nueva cuenta se encontraba contra la espada y la pared, cuando ocurrió el accidente con Wanda en una misión que Steve lideraba y los líderes políticos decidieron crear reglas para los Vengadores, para que no cometieran más errores. Él quería firmar y el capitán quería seguir haciendo su voluntad por el bien del mundo.

"Si tan sólo no hubiera muerto el rey de Wakanda" llegó a pensar el millonario alguna vez, "Si él no hubiera muerto y Barnes no hubiera salido a la luz de nuevo, tal vez tendría aun junto a mí a mi mejor amigo, tendría a mi familia".

Cuando Stark se enteró de lo que Bucky había sido obligado a hacerles a sus padres, sintió furia, pero más allá de eso, sintió decepción, decepción porque Steve sabía la verdad y él no quiso contarle nada. Después de que ambos soldados de guerra se fueran, mucho tiempo después, Tony comprendió que lo que había pasado con James y sus padres había sido más que una mala jugada del destino, algo que nunca debió pasar, que en algún momento de la vida de ambos, Dios le recompensaría y sanaría el daño que había causado saber ese doloroso secreto.

Entonces el millonario expandió su panorama y su pensamiento, dándose cuenta que dentro de toda esa tragedia que había vivido con sus compañeros había algo bueno, alguien bueno. Había conocido a Peter.

Cuando el mayor había ido a "reclutar" al muchacho a su casa, pudo apreciar con perfecta discreción la pureza que emanaba el chico, era demasiado hermoso como para ser verdad. Después había temido por su seguridad, pues no era buena idea reclutar a un niño de catorce años para pelear en contra de personas entrenadas específicamente para asesinar, pero desechó la idea inmediatamente; Peter había aceptado ir, además que recordó su promesa de hacer las cosas como sabía hacerlas, sin pensar en las consecuencias.