Capítulo 36

451 4 1
                                    

Narra Alejandro: Casi tres meses después... hoy es el juicio... y no he sido capaz de decirle nada a Malú, siempre tenía la esperanza de que no viniese pero ya estamos en el coche de camino al juzgado. Vamos muy pegados de tiempo

+ Tengo que hablar contigo -digo al bajar del coche-
- Luego Ale, que llegamos tarde. Vamos! -tiro de su brazo-

Suspiro y me preparo para lo peor, me va a matar. Bueno... a lo mejor no le reconoce... que digo... pues claro que va a saber quien es...

?: buenos días -dice al pasar frente a nuestro lado-
- No me jodas. Venga ya -miro a Alejandro enfadada-
+ ... -no se que decir-
- Eres un mentiroso... -me levanto con lágrimas en los ojos-

Manu está fuera esperando con Carlos y me ven cuando salgo

Manu: Malú...
- Cómo no me dice que fue Sergio?! Sergio!!
Manu: le dije que te lo dijese... pero no quería preocuparte...
- Me da igual joder. Me lo ha ocultado tres meses! Me voy de aquí
Manu: no no! Malú por favor...
- A la mierda todo. Ya me he hartado

Narra Malú: llamo a Jose que no tarda en venir a por mi. No quiero estar ahí ni un minuto más. A tres días de la boda y me viene esto, no ha sido capaz de decírmelo antes el imbécil

- Ni preguntes
J: bueno... a dónde?
- A mi casa. La mía
J: Malú...
- Jose! Es que es gilipollas! Sabiendo que puede cagarla y no hace nada antes!
J: pero qué ha pasado?!
- Que el ladrón era Sergio!
J: qué Sergio?
- El de Algeciras joder... otro gilipollas...
J: pues la ha cagado si...

Narra Malú: me quedo sola en mi casa, vacía casi. Me subo a la cama a llorar mientras pienso en como Sergio se pudo enterar de que nos casábamos y de que los anillos estaban en casa. Llevo sin hablar con él veinte años, veinte, y ahora viene otra vez a hacerme daño... El timbre me saca de mis pensamientos. Debe ser bastante tarde, ni yo me he dado cuenta y ahora tengo un hambre horrible

+ Antes de que digas nada, perdóname Malú, lo siento muchísimo... se que soy un gilipollas
- Estoy harta Alejandro, harta... -lloro de nuevo, hay cosas que realmente me hacen pensar si debo casarme con él-
+ Puedo entrar...? He traído burger...
- Qué romántico oye... -esbozo una pequeña sonrisa-
+ He hecho lo que he podido -río y me dispongo a entrar-
- No, para -le freno poniendo mi mano en su pecho para que no entre-
+ Ya te he pedido perdón... no te gusta el burger?
- No me hace gracia. Esto es serio Alejandro
+ Solo intento... -digo cabizbajo-
- Lo se... pero... me tienes hasta las narices... no cuentas conmigo para nada...
+ Malú! Pues claro que cuento contigo! En tres días serás mi mujer... claro que cuento contigo... solo que no quiero que haya cosas que te afecten negativamente...
- Alejandro... yo... -digo negando con la cabeza-
+ Cariño... por favor... dime que nos vamos a casar...
- Claro que sí joder! Pero es que estas cosas me sacan de quicio! Y lo sabes perfectamente... y aun así no entras en razón... -unas lágrimas ya amenazan con salir-

Narra Alejandro: suelto la bolsa de la comida y después de cerrar la puerta a mi paso la abrazo fuerte

+ A partir de ahora voy a cambiar... te lo juro... Voy a dejar de ser tan pesado... de...
- No jures algo que no vas a cumplir anda...
+ Que sí, ya verás, todas esas cosas...
- No quiero que cambies nada... me enamoré de ti por tal como eres. En realidad, recuérdalo, yo creo que me enamoré de ti de lo pesado que eras conmigo al final... -reímos-
+ Cierto, te tenía loquita
- Y sigues teniéndome así... -me abrazo más fuerte a él-

Narra Alejandro: me agacho a coger la bolsa y tiro de su mano hasta el amplio sofá

- Está un poco lleno de polvo todo...
+ Está bien tranquila

Paso una manta por encima de ambos y desenvuelvo las hamburguesas, que rápidamente nos embriagan con su olor

- Mmm... que hambre...

Tu Luz Es Lo Más GrandeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora