-Eres tan... [KaitoXYuma]-

Capítulo 3.

Kaito: ¡Salgamos!

Yuma: ¡Aahh! -Voltee hacia Kaito sorprendido. Acababa de salir a el receso y había ido hacia donde me sentaba habitualmente: La azotea. Siempre me sentaba ahí pues casi nunca había mucha gente, además era un lugar muy amplio y las personas que estaban ahí estaban muy dispersas por el lugar. Gracias a eso casi no se llegaban a escuchar voces, pero este imbecil me había tomado por sorpresa y había roto todo el silencio y tranquilidad que la azotea me brindaba con un grito. Lo miré frunciendo el ceño. - ¿Qué demonios?

Kaito: Que salgamos.

Yuma: Vuelvo a repetir. ¿Qué demonios? -¿A qué se refería este idiota?

Kaito: Si, que salgamos, podemos ir por un helado o tal vez a tomar un café, así podremos hablar y conocernos mejor. -El hacía notar su entusiasmo en cada una de sus palabras. No estoy muy acostumbrado a salir con gente pero hacerlo alguna vez puede ser bueno para mi. Cabe resaltar que para este entonces llevabamos solo.. 3 días? Hablando. -¿Y? ¿Que tal?

-Entonces... Vamos a el café.-Nunca me había gustado mucho el helado así que opté por escoger la opción de el café, mas al verlo se le notó algo desilusionado, puede ser que el prefiera el helado, pero la verdad no me importa.

Kaito: Hecho, vayamos después de clases, ¿te parece?

Yuma: Como sea... -Kaito se sentó a mi lado sin preguntar y comenzó a comer un sandwich, yo solo lo miré, solté un suspiro y al igual que el empecé a comerme mi comida. Comimos en silencio pero noté que Kaito no paraba de mirarme, lo cual estaba comenzando a incomodarme. -Kaito, ¿podrías dejar de mirarme tanto? Es algo raro.

Kaito: Oh, claro, perdón -Al decir esto su sonrisa se torno en una sonrisa algo nerviosa y dirigió su mirada hacia su comida. El ambiente se había vuelto algo... ¿raro? Y pasamos el resto de el receso en silencio.

El día transcurrió normalmente hasta que la escuela finalizó, así que salí de la escuela y me dispuse a caminar hacia la estación del autobús que siempre tomaba, mas fui detenido por alguien quien había tomado mi brazo, acción la cual me extrañó un poco. Era Kaito, pensé que se había quedado en el aula terminando de escribir los apuntes que el maestro había escrito en la pizarra pero por lo visto termino antes de lo que pensé, en realidad creí que se tardaría bastante así que decidí irme yendo. Se veía algo agotado, su respiración estaba agitada. Cuando logró normalizar su respiración solto un suspiro y comenzó a hablar.

Kaito: ¿Por qué no me esperaste?! -Soltó mi brazo- Me faltaba mucho por terminar pero cuando saliste de el aula te vi por la ventana y estabas yéndote, asi que tuve que apurarme mucho para terminar de escribir y guardar mis cosas, ademas de eso tuve que bajar corriendo las dos plantas para lograr alcanzarte.

Yuma: Hey.. Tranquilizate, ¿Si? Además, no te quejes conmigo, no es tu obligación ir conmigo camino a casa.

Kaito: P..pero, ¡Esta vez no vamos a casa! ¿Cómo lo olvidaste? Pasó hace unas horas en la hora de comer, nosotros íbamos a salir a el café... ¿Recuerdas ahora?

Yuma: Ah! Es verdad, tienes razón, lo había olvidado, perdón... -Debo ser un gran idiota. -Debe ser que no estoy acostumbrado a tener compromisos después de clases, ni... Nunca. Ya sabes, eso de los amigos no es lo mio. -En realidad lo había olvidado.

Kaito: Oh, no te preocupes,  esta bien. Ahora solo vayamos a el café, ¿si? ¿Conoces algún buen lugar?

Yuma: Hmm... Ah, ahora que recuerdo hay un café camino a casa. Antes iba en bicicleta y de vez en cuando hacía una parada en ese café para tomar algo, podemos ir ahí. No está tan lejos asi que podríamos ir caminando si asi lo prefieres.