Liam, André y yo salimos a recoger a mi mamá, por fin estaría en casa con mi hermanito, y nosotros podríamos regresar a Paris para continuar con nuestra vida normal, en el camino un silencio incomodo tomo la situación, cosa que no me parece anormal, André estaba encantado con la ciudad, solo miraba a los lados y abría los ojos como platos con ese brillo en los ojos como un niño que recibe miles y miles de juguetes, amo verlo así, me siento tranquila, como si no le estuviera haciendo daño, que ya le he causado sin que se dé cuenta, besándome con Liam y permitiéndole que se acercara a mi más de lo que debemos estar.
Al llegar al hospital encontramos a Geoff estacionando el automóvil en la entrada, y vemos a mi madre sentada en una silla de ruedas con Lucas en sus brazos, con una sonrisa hermosa, dijo que ya estaba harta de estar en el hospital, creo que es algo normal después de estar casi 2 semanas ahí, André camino hasta al lado de mi madre y ayudo a subir las cosas, al igual que Lam, yo fui con ella y le di un abrazo.
-Me alegra de que por fin salgas- Le digo con una gran sonrisa.
-No tienes idea de cómo extrañaba el aire fresco y sentir que regresare a mi hogar- Dice mirándome sonriente.
-Y el pequeño Lucas, ¿Cómo esta?- Le dije tomando su pequeña y delicada mano.
-Estaba muy bien, duerme demasiado, se parece a su padre- Dijo riéndose.
De pronto ese recuerdo a Liam hizo que sintiera un golpe en mi estomago, solté su pequeña mano, y lo tome entre mis brazos, empecé a mecerlo con suavidad y amor, mire que abrió mas sus ojos color miel, casi verdes, grandes y tan redondos, con ese brillo familiar, tomo mi mejilla y tiro una sonrisa tan encantadora que no evite sonreír de oreja a oreja, se quedo mirándome a los ojos sin dejar de parpadear.
-Creo que ya te quiere mucho- Dijo Geoff rodeándome con su brazo.
-Me tomo confianza muy pronto- Le dije mientras lo miraba.
-Después de todo eres su hermana- Me pego mas a él.
- Lucas, Liam, Jazzy, Jaxon, tu, Geoff y yo, ya somos toda una familia- Dijo sonriendo de oreja a oreja.
Sentí que algo me dolió dentro de mí, las palabras de mi madre ''Ya somos toda una familia'' creo que no solo me dolía por el divorcio de mis padres, si no por...Liam.
Conducimos hasta nuestro hogar, la casa olía a un estofado casero, el que solo suele hacer mi abuela, corrí hasta la cocina y ahí estaba ella, tenía mucho sin verla, ella escucho nuestra llegada.
-¡Abuela!- Le dije mientras la abrazaba.
-Mi nena, pero mírate, ya eres toda una mujer- Dijo viéndome sonriendo.
-Abuela, ya tengo 18 años- Dije sonriendo.
-A veces no me entra en la cabeza que mi pequeña muñeca está creciendo- Tomo mi mejilla.
-¡Mamá, que alegría verte!- Dijo mi mamá mientras camina hasta ella.
Mi abuela vive en Arizona, casi no la vemos, antes solíamos irnos todos los veranos, pero desde que mis padres se divorciaron las cosas han cambiado demasiado, yo diría más que demasiado.
-Abuela, te presento a André, mi novio- Extendí mi mano para tomar la de André.
-Pero miren nada más que hombre se ha conseguido mi nieta, es todo un galán- Dijo con un tono encantador.
-Gracias señora, usted no se queda atrás- Respondió André.
-Favor que me hace André- Dijo sonrojada.
-Nos conocimos en Paris, haya vivimos juntos- Dije abrazándolo.
-¿Viviste en Paris?- Dijo con la boca abierta.