Todo en una fiesta [L.P]

¡Fiesta!

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Terminé mi primera semana de escuela, todos ahí nos recibieron de buena manera, aunque conocí a una chica llamada Ayleen, si bien al principio no hablábamos mucho pero al hacer grupo con ella, nos llevamos muy bien.

Hoy es viernes, mi segundo fin de semana aquí en Londres y este era especial para mí, para mis amigas y en especial para Sabrina porque hoy era su cumpleaños número diecisiete y yo con las chicas se lo íbamos a celebrar en grande.

Teníamos todo planeado entre nosotras y con Harry obviamente, sin que ella sospechara algo sobre ello. Pasamos toda la tarde con ella, porque hoy era su día y queríamos que lo celebrara de la mejor manera ya que su familia no estaba pero sí pudo hablar con ellos por Skype. 

Vimos películas, pedimos pizza, helados e hicimos todo lo que quiso solamente por ella.

—Chicas, gracias por todo lo que han hecho por mí, hoy — sonrió.

—No tienes de qué agradecernos, sabes que siempre contarás con nosotras — le sonreí.

—Y ¿Qué piensas hacer esta noche? ¿Dónde iremos? — Mariela dirigió su mirada a ella ya que antes la tuvo puesta en la película.

—Pues a ningún lado, tenía planeado en pasarlo con Harry pero debido a sus ensayos no se va a poder y no tengo ganas de salir — todas sabíamos que los chicos tenían ensayos pero eso no iba a ser un impedimento para Harry celebrarle el cumpleaños a su novia.

—Amiga vayamos a...— el sonido del teléfono de Sabrina la interrumpió, mi amiga miró quien era y sonrió. Al instante contesto y empezó su charla.

—Hola amor.

—Harry — dijimos entre las cuatro en forma de burla y ella nos miró en una forma amenazante.

—¿Pasa algo malo Harry? No...no tengo nada que hacer... ¿terminaste los ensayos?...¿tan temprano?...Pero si apenas son las nueve...obvio que quiero verte amor... ¿por qué quieres que vaya vestida formal?... Bueno amor lo que tu digas... nos vemos en un rato...yo te quiero más... adiós — colgó.

—¿Qué era lo que decías sobre Harry? — Rebeca sonrió burlona.

—¿Qué te dijo? — le pregunté.

—Me dijo que cenaríamos en su casa por mi cumpleaños — estaba emocionada. 

Si a cenar, noten el sarcasmo en mis palabras, ella pensaba que iría a "cenar" pero no tenía ni idea de lo que la esperaba.

—Bueno, entonces vamos a arreglarnos — sonreí.

—Eh amiga, solamente iré yo — remarcó la última palabra.

—¿Y quién te dijo a ti que nosotras iríamos? Nosotras vamos a salir porque hace un buen rato que no nos distraemos — les guiñé el ojo a las demás y ellas sonrieron malvadamente.

—Así es, así que vamos a arreglarnos — Dominique se levantó del sofá al igual que nosotras.

Cada una se fue a sus habitaciones y le dije a Sabrina que se bañara ella primero para que estuviera lista para la "cena". Al terminar, ella salió y yo entré, tardé poco en la ducha aunque, no no quería salir ya que el agua estaba exquisita. Primero nos secamos el cabello, nos maquillamos algo leve por supuesto y al final nos cambiamos, las cinco al vernos quedamos sorprendidas.

Por mi parte, yo utilizaba un vestido negro que dejaba al descubierto parte de mi hombro y brazo derecho, llevaba tacones negros abiertos, joyas acorde a lo que utilizaba y maquillaje a juego.