Nuestra Historia Un Camino Sin Fin Con Auryn

Capítulo 1.

*Narra Nuria*

Había quedado con Andrea en mi casa para preparar juntas lo que nos íbamos a llevar para las vacaciones en Mallorca. Pensé que vendría un poco más tarde, pero para mi sorpresa se presentó antes. Estuvimos un rato hablando hasta que nos pusimos a hacer la maleta:

- Bueno, y ahora el gran problema... ¿Qué me llevo? -dije dramatizando y moviendo rápidamente los brazos.

- Pues haber... Esto, y esto. -Contestó Andrea divertida.

- Pues entonces, esto también, y esto. Y esto de aquí.

Vaya, aún no me he presentado, soy Nuria, tengo 18 años y vivo en Zaragoza. Soy una chica delgada y de una estatura normal, aunque al lado de Andrea -que es algo más alta que yo- se podría decir que tengo "complejo" de bajita. Tengo el pelo castaño claro, mis ojos son verdes y mi piel es de un tono bastante clarito. Me gusta ir de compras y salir de fiesta a divertirme, ¿lo típico no? ¿Novio? Que va, bueno hace un tiempo sí, pero no es que me tratara muy bien por lo que aproveché que se iba a vivir a Londres para dejarle con la escusa de la distancia, asi que, por suerte, no he vuelto a saber nada de él. 

Mi mejor amiga es esta petarda que está aquí a mi lado, se llama Andrea es morena de pelo y tiene los ojos azules, es delgada y es algo más alta que yo. También tiene 18 años. Es alegre y divertida y tenemos los mismos gustos. Ahora está un poco deprimida porque hace poco que lo dejó con Enzo, su novio, ya que este la engaño con otra. Y de ahí que ella se venga conmigo y con mi familia a Marbella, pues, cuando se enteró de que su novio la puso "los cuernos" nosotros ya estábamos planeando el viaje por lo que pensé que la vendría bien salir y así olvidarse de ese capullo, además yo salía beneficiada, puesto que si ella venía conmigo la diversión estaría asegurada y además, así podríamos salir y estar más a nuestro "rollo":

Después de más de media hora eligiendo cosas, tenía todo preparado. Ahora el problema estaba en cerrar la maleta, había metido tantas cosas, que no cerraba. Pero después de mucho esfuerzo logramos cerrarla.

-¡Al fin! ¡Lo conseguimos! -suspiré-

-Si, hemos tardado quince minutos en cerrarla pero bueno... -dijo Andrea cansada

-Ahora vamos a tu casa y hacemos tu maleta. -dije dando saltitos como una niña pequeña-

- Cada día estas peor, el calor te afecta nena -dijo riéndose.                                                           

-Nah, que va, tan solo estoy deseando irme de vacaciones. ¡Lo pasaremos genial! Y quien sabe a lo mejor conocemos a algún cañón. -comenté esperanzada.

-Bajó la mirada al suelo, recordando sin duda a Enzo, su ex. - No creo, pues todos los pivones o están pillados o son unos auténticos cabrones.  

                                                                                        

-O eso, o las dos cosas -comenté divertida

-Sí, tienes razón, mucha razón. 

Nos fuimos a casa de Andrea. Cuando llegamos llamamos al telefonillo y su madre nos abrió la puerta.

-Hola Mamá.

-Hola Jimena -sonreí-

-Hola Nuria. Pasad.

-Estamos arriba haciendo mi maleta. -dijo Andrea y subimos a su habitación.

Subimos a la habitación de Andrea y hicimos lo mismo que en mi casa; pensar en que ropa se iba a llevar, y lo peor: cerrar la maleta.