Chad, mejor conocido como el "Nerd" era un joven lindo y esbelto. Vestía de un suéter, unos jeans, y una bata, un look un tanto juvenil. Chad tenía la suerte de trabajar en la bien conocida NASA. El tenía un puesto importante de científico. Chad era un joven muy trabajador, él había batallado mucho para estar donde esta.
Dentro de la NASA, Chad tenía una "pareja", y una con un rango muy importante, nada más y nada menos que el gran conocido general de la NASA. Este, a diferencia de Chad, era un hombre alto, musculoso, y con una mirada intimidante. Estos dos tenían meses llevando una relación en secreto, algo con lo que el Nerd no estaba del nada contento.
El Nerd y el General, tenian demasiadas diferencias, y no eran una pareja muy estable (pero eso sí, cogían como locos), se podría decir que era una relación un tanto "tóxica". El General era un hombre muy agresivo y siempre maltrataba verbalmente al Nerd (más nunca llegando a golpearle). Por otra parte, el Nerd era un chico tierno y bondadoso, pero como amaba tanto a su General, dejaba pasar las humillaciones.
Habían pasado semanas desde la última vez en el que estos dos habían tenido intimidad juntos. El Nerd, ya se estaba empezando a preocupar en como iba su relación, así que decidió tomar las riendas de su situación.
El joven había comprado dos boletos para ir al gran y maravilloso... ¿México? ¿En serio, quién querría visitar ese apestoso país de tercermundista? Pero bueno, era lo que había y se tenía que aguantar. El Nerd le mostró los boletos de sorpresa a su amado General. El General primero se había negado a acompañar a Chad, pero como no tenía ganas de trabajar al final sedio a ir con el Nerd a México. Este no podía contener su alegría de la emoción ¡Por fin irá de vacaciones con su querido General!
Habían pasado varios días en México, y las cosas no salían como el Nerd había planeado, su amado seguía sin siquiera cruzar miradas con el. Este estaba desolado, ya no sabía qué hacer para complacer a su novio. En serio quería que lo volviera a tocar como antes.
Eran las seis de la mañana en el hotel donde se hospedaban. El Nerd se había levantado para hacer prepar desayuno. A su amado Genera apetecían unos ricos huevos revueltos. Pero cuando el Nerd se acercó para observar si habían huevos en el refrigerador, se percató de que ni siquiera habían rebanadas de aire. Este, asustado de que su macho de emputara por no haber hecho el desayuno, decidió arreglarse lo más rápido que pudo para ir a comprar mandado.
El Joven Chad entró a la Aurrerá más cercana que pudo encontrar cerca del hotel. Dentro de la tienda se acercó donde de encontraban los huevos, cuando de pronto de resbaló con algo en el suelo y calló de nalgas.
...
Willy, era un pequeño huevito viviendo en las Granjas el Pollón. Vivía con sus dos mejores amigos, Toto, un joven gallo, y Tocino... Que era un tocino. Oh, y no olvidemos a su amorcito, Bibi. Ella era la huevita más hermosa y huevuda de toda la granja. Willy amaba a esa hueva con toda su doble llema.
Uno pensaría que Willy y Bibi eran el par de tortolos perfectos, pero la realidad no era así. Bibi casi siempre se avergonzaba cuando tenía estaba al lado de Willy en público (bueno, quién no, si este era un tanto tarugo a la hora de expresarse). Además, Bibi con frecuencia se hartaba de el amor que Willy le ofrecía. El no era muy bueno en el "nido" (aunque era muy bueno para usar la lengua). Bibi ansiaba algo un poco más "intenso".
Una noche, después de que Toto ganará una pelea de gallos, el y Willy decidieron ir a pasar el rato en un bar. Tocino y Confi estaban ausentes esa noche. Confi porque se había metido demasíado confeti un día antes y apenas de podía mover, y Tocino... Bueno, era un tocino y supongamos que hacía cosas raras de tocino, además ¿A quién carajos le importaba que hacía Tocino?
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Un Pequeño Enamorado
Romance¿Alguna vez te has sentido como que eres menospreciado por los que te rodean? ¿Que la persona a la que mas has amado con tantas ansias de repente ya no te voltee ni siquiera a mirar? Recuerda, no te preocupes siempre habrá alguien, que por más peque...