P r ó l o g o .

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¿Crees en el amor? Bueno, deja de hacerlo. Simplemente, no existe. ¿Entendiste? Las chicas nos morimos por tener novio y cuando lo tenemos sólo nos decimos: "¡Que tiempo desperdiciado!". Tengo quince años y sé lo suficiente como para afirmar y decir  que el amor es una mierda.
Y se preguntarán, ¿Qué tiene esta chica que está tan resentida? Bueno, en realidad no me siento así, pero es un buen comienzo para un libro, ¿No?
Señor Bliahr, tengo mucho futuro como escritora por favor promueva mi campaña. –dije mirando fijamente a los ojos del robusto director de mi internado, él cuál hizo gesto de desagrado y rodando los ojos me dijo que bajáse del escenario y que vaya a clases. ¿Por qué es tan cruel? No le cuesta absolutamente nada decir: "lo voy a pensar", y dejarme con la duda a que simplemente echarme sin explicación alguna. Sólo necesito que me apruebe y así pasar la clasificatoria para él concurso de escritura. No debí hacerle caso a Lea e inscribirme en esa clase de cosas. Y con esa buena suerte empezó mi primer día de clases.

***

Me llamo Alissa y estoy cursando cuarto año, sinceramente no sé cómo llegué hasta aquí con las pocas ganas que tengo de estudiar. A comienzos del semestre tuve que hacer una elección de modalidad, o sea elegir como mi estudio va a estar enfocado, como ser en ciencias naturales, sociales, económicas o de la comunicación. Según los rumores de la súper famosa página de chismes llamada "Seudónimos Anónimos", donde se encuentra absolutamente todos los rumores que existan en el internado (sospecho que está dirigida por Lizzie, una nerd que se sienta atrás mío y simula siempre que su lápiz se cae para dar una revisada a mi celular), en todas las modalidades excepto en comunicaciones, se estudia como si no hubiese un mañana, entonces adivinen en donde me apunté.

Con sonrisa de oreja a oreja comencé el ciclo lectivo, dando por seguro que todas las mañanas veríamos películas y yo estaría dormida en el último escritorio sin que nadie me vea. Se me ocurre una palabra, decepción, o mejor dicho mala suerte, la profesora Esther, una joven hueca muy atractiva que seguramente sedució a sus profesores para recibirse, fue expulsada al haber sido encontrada en los baños con un alumno de último año. La cuál sólo mostraba telenovelas dramáticas con la excusa de que llorar nos hace más fuertes, fue reemplazada por el nuevo profesor Fletch, un señor más grande que mis ancestros que esta unido en sagrado matrimonio con la biología y enseña con pasión cada detalle, haciendo como si lo más importante del mundo fuera como una célula se divide.

Debido a esto supongo que va a ser un año muy largo donde tendré que olvidarme de descansar en horas de clase.

***

Cierro mi cuaderno con una amplia sonrisa y me apoyo en el respaldo de mi silla cerrando los ojos, al fin matemáticas había terminado. No encuentro razón alguna de que nosotros los estudiantes seamos torturados por un libro de matemáticas, ¿de qué me sirve eso para la vida? Absolutamente nada. Agarro mis libros y me dirijo al pasillo a dejarlos en mi casillero. Cuando escucho la canción "Back in Black" de AC/DC, una de mis bandas favoritas, no puedo evitar mirar a la derecha, donde unos cinco chicos vestidos completamente de negro, hasta las uñas, caminan por el corredor haciendo una "gran entrada", queridos chicos, están siendo la burla principal de la escuela. Frunzo el ceño al notar que uno de ellos, que tenía el pelo más largo y más cuidado que yo, se acerca y apoya su mano al lado de mi cara, dejándome encerrada, apoyada contra los casilleros.

–Después del gran éxito que fue nuestra obra recientemente realizada–se refería a la entrada que hicieron recién con música y no pude evitar soltar una risa– reuní el valor para decirte, Ali, me gustas desde preparatoria, ¿No te molestaría algún día tomar un helado conmigo?

Me quedé congelada, era la primera vez que lo había visto y ni siquiera sabía su nombre. Para mi favor sonó el timbre para regresar a clases.

–Ajá–dije incómoda– permiso– me agaché un poco para salir de ese lugar ya que su brazo me lo impedía, saqué un libro y sin decir nada más me fui.
No era mi intención, no soy una rompecorazones, ni una chica difícil, sólo estaba nerviosa y capaz que más adelante si me invita a salir de vuelta podría ir con él para experimentar salir con un chico, porque sí, Alissa Bledeks nunca fue a una cita. No porque no me hayan invitado, si no por miedo, vergüenza, no lo sé.

Tenía práctica de porristas, y llegaba tarde, corrí al vestuario a ponerme el uniforme. Al llegar Tess, la capitana, me mira y con los puños cerrados apoyados en la cintura me dice:

–Al, la práctica comenzaba hace tres minutos–se muerde el labio enojada y después se ríe–te extrañé, ¿por qué no me visitaste en todo el verano?

Tessy es mi mejor amiga, y la chica más deseada de todo el internado. Figura en el "Top 5 de chicas más calientes" (una lista creada por mis compañeros) donde se encuentran ella, una asiática con rasgos muy perfectos, Cloë que es un año más chica, Lerah o como yo le digo C.A.C (chica adicta a las cirugías) y bueno, yo.

–Mi padre me obligó a practicar compulsivamente voleibol, quieren que esté convocada a las intercolegiales este año–dije mirando al suelo–Pero bueno, ya está, ¿qué coreografía prácticamos hoy?–sonreí y me fui a mi lugar.

El entrenamiento me pareció más largo que lo normal, tal vez porque me desacostumbré a practicar un ejercicio aeróbico como ser bailar. Me dirigí al vestuario a darme una ducha y así ir a mi casa. Dejo mis cosas en un asiento, me desvisto y entro a bañarme. Me estaba enjuagando el cabello cuando escucho a alguien llorando. La curiosidad me ganó por lo que me apuro para salir. Se me erizaron los pelos cuando vi a Mike, sí al supuesto chico que todas aman y caen rendidas a sus pies... en el vestuario de chicas. Me pongo mi bata y me acerco a él.

–¿Pasa algo?–sonreí tímidamente–Puedes contar conmigo.

Se quedó atónito al verme, seguramente pensaba que no se encontraría con nadie a esas horas de la tarde en el vestuario.

–Na-nada, sólo me entró una basura en el ojo y me hace lagrimear–miró para abajo y se frotó el ojo–Ya está.

Se levantó, se miró al espejo, se acomodó el peinado y se fue. ¿Mike Blossom llorando? Juraría que es la persona más afortunada del mundo. Sus padres están divorciados, los dos son los más millonarios de la ciudad y en cada cumpleaños compiten entre sí para ver quien le regala el mejor auto. Está saliendo con Tessa desde que eran pequeños, pero nunca dieron el paso de llamarse novios oficialmente.

Terminé de cambiarme y me fui a la parada del autobús tras recibir un mensaje de texto de mi papá avisándome que un imprevisto de su oficina le impidió buscarme. Me senté en el último asiento, me puse mis auriculares, subí el volumen al máximo y una canción de Shawn Mendes empezó a sonar. "There is nothing holding me back", definitivamente mi favorita. Al llegar a mi casa el reloj marcaba más cinco y cuarto, subí rápidamente las escaleras hacia mi cuarto y me tiré en la cama. Prendí el televisor y raramente el noticiero fue lo primero que me apareció (digo raramente porque nunca lo veo, me gustan los programas de talentos, nada más). No pude evitar asombrarme cuando en unas grandes letras rojas leí:

"Chico de diesiete años se suicidó sin rastro alguno"

Y los ojos se me empaparon al leer quién era. Mike, el mismo con el que estuve en el vestuario una hora atrás, se había muerto.

Secretos AdolescentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora