-No lo entiendes- grité
-No, tu no entiendes, Alexia, estoy cansada, de todo, de ti, de que no quieras hacer nada de lo que te digo, solo haces tú voluntad, eres egoísta y solo piensas en ti misma-dijo señalándome alzando la voz cada vez más mientras el cielo se oscurecía
-¿Sabes que mamá?-respondí- te amo, demasiado, pero tú ya viviste tu vida y al cometer tus errores y querer repetirlos en mi esperando algo diferente es absurdo, no permitiré que me envíes a otro lugar a hacer lo mismo que tú en el pasado, no necesito un hombre en mi vida para conseguir éxito
Me miró suspicaz intentando meterme en la cabeza todas las ideas que quería imponerme desde niña pero que nunca consiguió
-Es que no me estas entendiendo, yo digo y se hace, es por tu bien. Así que iras a Irlanda con tu tía Vee a estudiar alguna otra cosa y conseguir una buena familia
- Te respeto, pero estas loca
Salí corriendo de la casa hacia la playa que no estaba demasiado lejos, con el agua cayendo por mis mejillas y correando por mi cabello, empapando mis shorts y mi blusa. Llegué al cobertizo cerca de la playa con mi corazón martillando y mis pulmones quemando, llamé a Bec para salir en el bote para despejar mi mente
-¿Estás loca?- me preguntó- está lloviendo.
Pero cuando me vio de esa manera, como un cachorro indefenso, la nariz roja y los ojos llorosos se acercó para abrazarme así estuviera mojada de pies a cabeza
-¿Qué sucede Al?-preguntó consternado
-Te lo contaré, pero vamos al agua, ¿sí?
No respondió, solo asintió con la cabeza mientras abría las puertas y sacaba nuestro bote con todo lo necesario dentro, botellas de agua, remos, salvavidas, pequeños faros de luz, bengalas, un pequeño reproductor y una cobija. Teníamos de todo allí, amábamos estar a la deriva en el pacifico pero siempre teniendo las cosas necesarias por si corríamos algún tipo de riesgo
Halamos el bote hasta la orilla y subimos en él, Bec utilizó el remo y nos llevó hasta el punto en el que no veíamos más la orilla y me repitió la misma pregunta cuando el agua paró
-Nada- respondí recogiendo mi cabello- mi madre otra vez.
-Sabes que solo son palabras por la euforia.
-Quiere mandarme a Irlanda- confesé
Sus ojos casi salían de sus orbitas, se cogió el cabello entre las manos y aspiro profundamente
-Estamos en las putas islas Aleutianas, ¿cómo se le puede ocurrir envíarte allí? Tienes 19 años, solo faltan 2 más y serás mayor de edad, no puede hacer eso- respondió frustrado
-Lo sé, lo sé. Pero está bien, no va a pasar, aquí tengo mi vida, estudio biología marina, tengo un centro de rescate y trabajo en el mismo, no puedo irme de aquí, aun cuando el clima ha mejorado mucho en los últimos tiempos y en lugar de helar se siente cálido en ocasiones, como el agua ahora mismo-respondí mirando el agua con nostalgia y amor
-Te amo demasiado- susurró abrazándome
Bec Naarden era lo más cercano que conocía a una familia, nos conocimos una mañana donde mi tabla de surf que usaba para no perderme en el mar se rompió y encontré un pequeño bote en la costa, así que al no ver dueño había decidido usarlo pero salió un pequeño niño castaño gritándome y acusándome de ladrona mientras yo refutaba que no lo era
Nos odiamos por mucho tiempo, hasta que con los años fuimos creciendo y coincidiendo siempre en la playa en donde aprendimos a tolerarnos poco a poco y pasamos de ser enemigos a confidentes de por vida
Luego de eso al ser mejores amigos me mostro el cobertizo el cual era su lugar sagrado, donde pasaba la mayor parte del tiempo pues sus padres nunca estaban, allí fue donde pasamos los mejores momentos de nuestra vida y a mi parecer guardábamos el mejor objeto de todos, nuestro bote
Pasaron las horas hasta que el sol se puso y la luna salió brillando e iluminando todo a nuestro alrededor, metía los dedos en el agua y se sentía cálida y cristalina, algo muy extraño ya que ese era el punto de pesca masivo donde el agua mantenía con mucha contaminación, solo en ese momento me di cuenta de que estábamos muy muy lejos de la costa y teníamos que volver
-Bec, tenemos que volver, estamos muy lejos
-Sí, claro, ya remo
Pero en ese momento empezamos a sentir como el bote se mecía suavemente aun cuando no habían olas
Sentí una tenue preocupación pues sentí que no eran simples peces o una ballena pues no eran tiempos ni de apareamiento ni de nacimientos así que no sabía lo que sucedía
Bec se levantó para intentar ver que sucedía cuando en uno de los movimientos el remo cayó al agua
-Demonios-susurró
Intentó alcanzarlo pues seguía flotando pero estaba muy lejos cuando una mano salió del agua y lo halo hacia la misma, me levante como un resorte muy preocupada, y di un grito estruendoso cuando lo vi intentar sujetarse del borde del bote, así que lo ayudé a subir totalmente mojado y pálido del susto
-¿Qué fue eso?- le pregunté muerta del susto con el recuerdo de la mano saliendo del agua mientras un escalofrío recorría mi cuerpo
-No tengo ni la menor idea- respondió pasando sus ojos del agua a mi
Genial, no teníamos remo ni nada con que regresar así que usando la poca probabilidad de ser vistos lanzamos una bengala, pero no había nada, la señal de radio estaba fuera de la zona en la cual solemos estar y los demás puertos no conectaban, estábamos varados, o perdidos, pero no sabíamos cual aceptar porque ninguna era mejor que la otra
El agua estaba clara y brillaba con un color verdoso fluorescente gracias a los plancton que habitaban en el agua pues al haber llovido esta característica de plancton que solo presentaba el mar Bering, inundaban los bordes de todas las islas que hay y se combinaban con el océano pacifico creando este efecto hermoso que al generar movimiento en el agua, brillaba
No sabíamos que hacer, así que tomamos la decisión de esperar hasta el día siguiente e intentar contactar nuevamente con un puerto cercano, teniendo aun un poco de miedo pero confiada pues no había ningún depredador importante a nuestro alrededor ya que conocía los lugares en donde estos podrían estar, decidimos prepararnos para dormir, Cuando vimos a lo lejos como el agua empezaba a brillar en un punto que se acercaba a nosotros
-¿Qué es eso?- preguntó Bec mirándome con ojos brillosos
-Puede ser un simple pez- respondí restándole importancia
-Pero no lo es..., es el remo Al- contestó con la voz temblando
Mire hacia el lugar donde el señalaba y vi claramente el remo, me sorprendió que viniera hasta nosotros y más que estuviera brillando pues no estaba generando movimiento pero lo que más me sorprendió y asusto en verdad fue ver los ojos y cabeza de una mujer rubia y manos a cada lado del remo nadando hacia nosotros con buena velocidad sabiendo cual profundo estaba, así que me di cuenta de que no era humana.
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pues, intento de nuevo proyecto
no es un cliché, es algo mas o menos original
gracias por intentar darle la oportunidad
espero que te guste y sigas leyendo
regalame una linda estrella y tu comentario.
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Sireen
FantasyPor décadas las sirenas han sido mito en la tierra de los hombres, simples avistamientos se han dado, cuentan forasteros que son mujeres hermosas, otros que son horribles criaturas,con voz atrapante y poder de seducción para matar y vengar Pero...y...