Capítulo 21

254 21 5
                                    

Mi mamá tenía razón; cambié, y no se si para bien o para mal. No puedo negar que aveces suelo no sentirme yo misma, si me viera la __________ de hace 3 meses, le estaría dando un infarto y buscaría una cura a lo que pensaría una enfermedad llamada "Cambiar por un chico" o "Tratar de encajar en una sociedad jodida" y si, se puede llamar enfermedad que en algún momento todas pasamos.

Ambas llegamos a casa, mi mamá estaba seria, ya no estaba enojada.
Sinceramente yo no podía durar enojada o sin hablarle a mi madre y esta vez no fué la excepción, le pedí una disculpa por mi comportamiento y tuvimos una platica profunda.

-Me encanta que seas modelo pero de saber que esas cosas iban a pasar....- dijo mi mamá.

-Lo sé, creeme que yo igual- sincerizé.

Mi mamá sonrió, caminó a la cocina.

-¿Me ayudas a preparar la cena?-dijo.

-Sí, esta bien- me paré de mi lugar y comenzé a ayudarle.

Cenamos delicioso gracias a el buen sazón de mi mamá; ahora me encontraba lavando los platos pero el tono de llamada de mi celular hizó que me secará las manos y tomara de el.

                            💕Jos💕

José me estaba llamando, un poco enojada y nerviosa me quité el mandil y lo aventé por alguna parte, corrí cómo si tratasen de matarme. Buscaba a mi mamá, hasta  que la encontre fuera de la casa regando el cesped y las flores.

-¡MAMAAÁ!- grité. La asuste haciendo que ella también gritara.

-¿Qué paso,____? ¿te caiste, heriste, pegaste?- habló apresurada tratando de buscarme algo con la mirada.

-No, algo peor. José Miguel me está hablando- mi mamá hizo cara de "¿enserio?".

-Contestalé y ya- dejó de sonar mi celular.

-Ya colgó- dije aliviada, mi mamá me miró mal- ¿¡Qué?!, no quiero contestarle;  ahora esta en defensa de los animales salvajes pero ¿que crees?. Mi deporte favorito es la casería . - dramatizé haciendo referencia a Rebeca como un animal.

Mi mamá quizó reír.- Te pasas de dramática- rió - Yo se lo que te digo, tal vez  te quiere explicar las cosas y yo que tu.... lo dejaba.- se acercó más a mi tomandome del hombro. Volvió a sonar mi celular, seguía siendo el- ¡Orále, vas!.-

Mi mamá entró a la casa y yo quedé sola en la calle, nerviosa me acerqué a la banqueta y me senté. Oprimí el boton de aceptar y pusé mi celular en la oreja.

-Hola- dije neutral.

-Hola, _____-  su voz era cálida y tan masculina, ocasionó que me  erizará -Supongo que sabes por que llamo- ahora hablaba un poco inseguro.

-Sí, si sé- hablé más ligera.

-Bien, para empezar me gustaría decirte que estoy obligado a llamarte por que no puedo ir a tu casa, mi hermana está enferma y mis padres salieron así que me tocó cuidarla....- me explicó.

-Entiendo.- hablé lo más suave que pude.

Respiró- Hoy... estoy seguro que piensas que defendí a Rebeca.. y para mí no fue así. Se cómo es, yo trataba de evitar su pelea y como vi que no la soltabas, tomé de tu mano y la aparte de ella. Se cuánto te hizo daño tanto fisicamente como emocionalmente, pero responderle la misma manera no fue lo correcto. Espero que con esto, no te sientas enojada aún , sabes que yo no puedo estar así, eres mi luz y sin ti todo es tan obscuro.- dijo calido. No puedo creer que de alguna manera siempre cambia mi estado de humor con solo hablarme.

Ahora Niégame - Jos CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora