Prólogo

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Todo empezó alrededor de mil trescientos años atrás cuando nuestros antecesores tuvieron que poner solución a la sobrepoblación que sufría el Planeta Tierra, ya que si la población seguía creciendo a ese ritmo no había los suficientes recursos para que la humanidad sobreviviría.

Durante dos semanas el gobierno vigente, compuesto por un representante de cada país, se reunió para hallar una solución a aquel problema. Después de debate tras debate todos los miembros del gobierno llegaron a la misma conclusión: había que exterminar una parte de la población. No fue una época fácil, empezaron primero con la gente enferma, tanto física como psicológicamente. Al acabar con aquel sector volvieron a reunirse para determinar si se podía retirar la orden de exterminación, pero las estadísticas volvían a dar otro palo a la humanidad. Aquellas muertes no eran suficientes. Era el turno de la gente mayor y la gente pobre. En conclusión, fueron a por la gente que tenía menos posibilidades de pelear. Según el gobierno eran recursos mal invertidos pues esta gente no aportaban nada a la sociedad, sino que todo lo contrario, aumentaban los gastos.

El problema no había acabado, la situación fue a peor cuando la población pensó que todo el horror acabó, pero no era así pues si no seguían con los homicidios los supervivientes no podrían tener hijos lo cual era un gran problema ya que la humanidad vivía gracias a las generaciones nuevas. Al verse ante aquello el gobierno no tuvo otra opción que aplicar una nueva ley: cada semana se haría un sorteo con todos los supervivientes de las dos exterminaciones, mil nombres eran los que salían en total. Sinonimo de mil muertes más. Aquello seguiría vigente hasta que las estadísticas salieran positivas.

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A día de hoy, pasados mil años, la humanidad ya no es la que era, ni la que todos recuerdan. Pues el adn evolucionó sin previo aviso y de maneras muy distintas por lo que ahora la población del Planeta Tierra se separaba por diferentes clanes, acorde al adn.

Actualmente habían dos clanes: humanos y lobos. Estos dos estaban representados en el gobierno vigente. Cada uno tenía un adn diferente, eso se debía a un gen que era distinto a todos, por lo que podías venir de una familia humana y tener el adn del clan lobuno.

No era hasta los cinco años cuando se establecía el clan. Al cumplir los diez años debías abandonar el clan para no volver jamás puesto que los clanes no podían mezclarse a no ser si te encontrabas en la capital, lugares habilitados para relacionarse con diferentes clanes. A parte de la capital se encontraban las diferentes ciudades que eran exclusivamente para el clan, por lo tanto en la ciudad lobuna no podía entrar un humano.

Cada clan tenía un líder, en el caso de los humanos este salía elegido por votaciones. En el caso de los lobos, el líder debía de ser un alpha, para serlo debías de tener el pelaje blanco platino y ser más grande que los otros lobos, en tamaño. 

AlphaWhere stories live. Discover now