Vaya Adolescencia!!! (Bts fanfiction)

capítulo 16

(P.O.V. Jenna)

"Namjoon, quiero hablar contigo. A solas." le dije después de la cena.

Me puse una manta encima y salí al jardín. Namjoon me siguió. Mamá nos mira rara.

"Tranquila, solo serán asunto de los niños." le dijo el señor Kim.

Me senté en una silla y le miré.

"No vamos a fregar los platos?" me preguntó él.

"Pfhh... Es una broma, verdad? Recuerdo que el otro día has roto más de la mitad de los platos que habían que fregar." dije burlándome de su torpeza.

Namjoon se rascó el cuello avergonzado.

"Bueno, volvamos al tema. ¿Por qué le haces eso a Aylín? Que yo sepa ella no te ha hecho nada."

"Pues la verdad, no lo sé." contestó él sinceramente. "A lo mejor porque es una chica que juega con nosotros al rugby. Las chicas normalmente no juega a esto. Y también porque es mi hermana, quiero que sea la mejor de todos, para que nadie diga nada de ella."

"Seguro?"

Le miré fijamente a sus ojos intimidándole un poco.

"S...supongo..." dijo.

"Yo creía que estabas celoso. Porque según mis ojos, le mandas un castigo cada vez que ella está mucho tiempo con otro chico que no seas tú..." dije.

"Celoso? Yo? No creo. ¿De esa loca que se supone que es mi hermanita pequeña? ¡Digo 'se supone' porque para ella no soy su hermano! ¡Trata bien a todo el mundo menos a mí! ¿¡Por qué!?" dijo Namjoon. "Yo pienso todo en ella, pero ella ni me mira como una persona... ¡Hasta es buena con Yoongi! Encima que casi la mata..."

Namjoon siguió hablando, pero solo.

"Conclusión, está celoso." murmuré en bajo.

Sin que se dé cuenta entré a casa. Le dejé solo en el jardín.

El señor Kim ayuda a mamá con los platos. No vi a Aylín, habrá subido a su habitación.

Me fui a darme una ducha, y al salir del baño, vi que la habitación de mamá está abierta. Fui a cerrarla, pero una foto que tiene en la mesita de noche me llamó la atención.

En la foto, mamá tenía abrazada a una niña que está riendo. Se supone que era yo de pequeña.

Mamá sonreía muy feliz.

¿Cuánto tiempo llevo sin verla sonreír así? No lo sé. Desde que tengo memoria clara, nunca le he visto sonreír así. Siempre está preocupada por algo o está muy cansada, no era feliz. Creí que era por mi culpa, así que me fui a España. A medio mundo de distancia... Ella estará mejor sin mí...

Acerqué la foto para verla mejor, y descubrí que está doblado.

Saqué la foto del recuadro y la desdoblé. Apareció un hombre de cara redonda, ojos pequeños con gafas y nariz grande.

De repente, alguien me quitó la foto de las manos. Es mamá.

"Cuando eras pequeña, te reías mucho." dijo ella doblando otra vez la foto y poniéndola de nuevo en el recuadro, parece tener miedo que la viera con más detenimiento.

"Y tú también." le dije. "Ha sido toda culpa mía, verdad? No eras feliz por mi culpa? Puedo marcharme otra vez a otro país."

"Cariño, eso no es cierto, y no hagas más tonterías." dijo acariciando mi cara. "No sabes lo importa te que eres para mí... No soportaría perderte a ti también..."

"¿Perdiste a papá?" pregunté. "¿Por qué siento que fue culpa mía?"

"Jenna... No, solo fue un accidente." mamá negó con la cabeza. "Cariño, ya es tarde. Vete a descansar, vale? No pienses mucho en ello."

Asintí y fui a mi cuarto.

Al tumbar me en la cama, no conseguía dormir. Mamá me dijo que no pensara en ello, pero era imposible.

Cerré los ojos con fuerza y poco a poco me fui relajando.

"1...2...3..." empecé a contar ovejas para ver si cogía sueño.

'Quiere que papi te lleve al restaurante de la abuela de tu oppa marciano?'

Esa visión apareció de repente en mi mente. Pero esta vez pude ver perfectamente la cara de ese hombre. Es el mismo que el de la foto de mamá.

Estamos caminando en la calle, de pronto, el hombre desapareció, y el paisaje de ciudad cambió a uno de las afueras de la ciudad, un lugar con pocas personas.

Estoy dentro de un todoterreno, es de noche. El coche está en marcha. ¿A dónde me lleva?

Miré hacia atrás...

¡¡¡¡¡Boom!!!!!

Me desperté sobresaltada y con frío. Respiré hondamente y me calmé del susto, recuperé algo de calor.

Miré hacia la ventana, ya es de día...