14. En señal de amor

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Una ligera corriente eléctrica paso por la columna vertebral de ambos danzantes al dejar de sentir el tacto del contrario, ¿Hace unos momentos hacía tanto frío? ¿Como es que no se dieron cuenta antes? Al dejar de sentir sus manos juntas...cuando dejaron de bailar sintieron esa soledad que tanto los había invadido sin que ninguno se diera cuenta de que existía.

-Gracias...ya sabes, por el baile-una sonrisa se dibujo en el rostro de la menor acompañado de un ligero brillo en sus ojos que le serian difíciles de olvidar al contrario.

-yo debo agradecerte por...-como ya se estaba volviendo costumbre dejo su frase al aire, se quito el saco y se lo ofreció a la peli verde-no quiero que te resfríes.

-¿Qué hay de ti? Si quieres podemos entrar a la casa-pero el de cabellera morada negó.

-No quiero que se acabe este momento, nuestro momento-lo último lo susurro de manera casi inaudible, pero lo hizo con sincero sentimiento.

Al asentir la de pequeña estatura, los dos jóvenes se sentaron en el pasto uno al lado de otro.

-Owynn- dijo la menor no con mucha confianza en sus palabras.

-¿Si?

-Se que hemos tenido problemas....-su respiración se volvió más pesada, estaba demasiado nerviosa- en estos momentos son borrosos para mí, pero sé que podemos superarlo, quisiera que.....quisiera que volviéramos a lo de antes-su mirada fue sostenida por el contrario que trataba de verla a través de esa fina cortina de cabellos- quisiera que volviéramos a cuando tu y yo éramos un equipo, no como ahora...

-pero ya somos un equipo...

-no, yo solo parezco tu sombra, tu...tu perro faldero-aquellas palabras le dolieron, era algo que constantemente le decían y el mayor no se molestaba en negarlo cuando lo hacían solo sonreía, pero en ese momento, frunció el ceño.

-yo no quiero volver a lo de antes- aseguro con firmeza mientras se levantaba sosteniéndole la mirada con firmeza- Cami, quiero que esto vaya hacia adelante, eres una mujer fuerte, inteligente de un gran corazón y la persona más leal que conozco; no quiero que seamos más lo de antes.

-Hablas de que seamos... ¿novios?-sus mejillas se pintaron de carmín y su rostro empalideció, dejo de sentirse en el suelo, ahora comenzaba flotar en un lugar cálido y mágico.

-vaya manera de decirlo- dijo entre risillas-no me lo has pedido- sugirió guiñándole un ojo divertido al ver el rostro vulnerable y adorable de su amiga de orbes rojos.

La menor no paro a pensarlo, su mente a pesar de cualquier presentimiento a pesar de cualquier prejuicio aun guardado, no aguanto las ganas, se paro en frente del chico que le provocaba emociones tan grandes y hermosas.

-Owynn, ¿quieres ser mi novio?- Owynn juraba que no era posible que toda esa emoción se pudiera guardar en un cuerpo tan pequeñito y como si de oxigeno se tratara se acerco a ella chocando sus respiraciones, se quedo así por unos segundos admirando a la persona que tantas veces le quitaba el sueño para finalmente juntar sus labios en un cálido y tierno beso.

Le RevancheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora