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Viviendo en el fondo del junto a mis 6 hermanos. Se preocupan por dar el ancho como un buen rey, tal como lo fue el Rey Asgore, mi Padre Gaster, el dueño del mar, elejiria a un nuevo rey. Mis hermanos peleaban, oh discutían por ver quien sería el nuevo rey. En esto, quienes peleaban más. Eran Fell, mi hermano algo terco y gruñón,  Berry, quien lleno de esperanza, mostraba su lado audaz. Listo para un rey; Geno, quien era alguien serio y sin humor, se mostraba alguien maduro para tomar esa responsabilidad; Llega Fresh, lleno de humor. No se tomaba nada enserio,  tal vez fue descartado de tomar esa responsabilidad tan grande, a duras penas podía con su vida. Pft, es un idiota. Sigue Lust, quien daría todo por ser rey, siendo de forma literal, daría todo. El esta lleno de lujuria y apetito sexual, nosotros nos alejamos de él. Aunque es feliz con un súbdito. Papá no sabe de él y que bueno, Lust ya estaría muerto. Dream, mostrándose como Berry, el, solo espera el día en que elijan a alguien, realmente no le importa, el último. Quien soy yo; no me importa ser el rey, ni siquiera ser un príncipe.  Lo que me importaba es ir arriba. A la superficie, eh oído rumores de que es un lugar hermoso, un lugar lleno de cosas la cuáles aquí no son presentes.

—¡Hey!, ¡Sans!

El esqueleto Glitcheado me llamo desde lejos. Apresurado me acerqué.

—¿Si? ¿Qué pasa Geno?

—¿Ya estas listo?

"¿Ya estas listo?" ¿A que se refería? Levante mi inexistente ceja mirándolo confundido.

—¿De que hablas Geno?

—¡Lo olvidaste! ¡Papá hablará con nosotros hoy, ¡a lista te idiota!

Salió directamente con mi padre, cabreado me coloque la corona del príncipe que todos tenemos. Una corona delgada que se pone en la frente con finas cadenas de oro al rededor. Salí lo más rápido que pude con mi padre. Al llegar fui el ultimo, hice la reberencia y llego mi padre.

—¡Hijos!

Todos hicimos la reverencia.

—¿Si? ¿Querido padre?

Preguntamos todos al mismo tiempo. Teníamos que ser serios

—Recuerden, pronto será elejido un rey, deben ser, valientes, audaces, sin piedad.

Gast—, quiero decir. Mi padre, se paseaba de un lado al otro dándonos una platica de por lo menos 2 horas. Cuando acabo nos pidió retirarnos, a excepción mia.

—¡Sans!

Algo confundido fui con mi padre. Sabía que no era algo bueno.

—¿Si, querido padre?

—¡Qué te vaya bien idiota!

A lo lejos grito Fell, estúpido bastado.

—Sans. Ven aquí.

Me acerqué a este. Mirando desde una periférica de todo lo nuestro.

—Todo esto será tuyo, muy pronto.

¿Qué? ¿Acaso seré el nuevo rey? No estoy listo para esto. Nadando a gran velocidad. Puse la excusa de ir a mi habitación cuando iría a explorar lugares alejados. Barcos abandonados. Tesoros, riquezas, con un moral en mano listo para recolectar cosas. Una sirena con apariencia más de pescado, color azul llamada Undyne,  iba alado mío. Una gran compañera me ayudaba. También detrás de ella iba una sirena con pinta de lagarto, su color era amarillo pastel; siempre cabreada me preguntaba por lo que hacia y esas cosas.

—¿Y ahora a donde su majestad?

Pregunto aquella sirena amarilla llamada Alphys,  pregunto nerviosa y cabreada. No le gusta que salga ya que esta de parte del rey, mi padre odia que salga del reino.

—A divertirme Alph, ¿Acaso no puedo?

—S-si puedes, pero hay cosas con que divertirse en el reino.

Ella se fue sin mas. Pasadas unas horas, conseguí objetos muy únicos y extraños, collares con nombres grabados, algo redondo blanco y brilloso (plato) y algo que me refleja, como mi otro yo. (Espejo) Esto es, raro. Escuchaba una criatura acercarse. Undyne logró ver que se trataba de un tiburón,  nadando lo más rápido posible íbamos al reino.
Con la adrenalina y presión de que un depredador nos siguiera era inexplicable, al llegar Undyne y yo reíamos por los nervios de estar apunto de morir.

En eso, llego Alphys, quien me escolta a mi habitación. Undyne fue detrás mío. Ya que también era parte del Rey, era parte de la guardia real.

—Alphys. . .

—¿Si?

—¿Es necesario que me escoltes hasta mi cuarto?

—Órdenes del rey, Sans. ¿Por que eres tan curioso?

—No lo sé. . .me llama la atención el mundo exterior. Esto es aburrido.

Algo pensativo y cabreado entre a gran velocidad a mi cuarto. Me puse sobre mi cama (una caparazón de almeja con unas sábanas de algas) saque lo que tenia y lo miraba con curiosidad.

—¿Todos me ven como raro? ¿Soy raro?. . .

Esas preguntas rondaban mi cabeza. Undyne por la ventana entró,  obvio pueden entrar siempre ellos.

—¿Por que esa cara larga?

—Undyne. . .¿Crees que soy raro?
—No, Pft,  por que lo crees.

No conteste a esa pregunta. Solo me quede pensativo.

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