Nunca te dije detestaba tus cejas despeinadas cuando te resfregabas los ojos.
Nunca te dije que siempre me pareció divina la separación que existe entre tus paletas.
Nunca te dije que me gustaban tus caricias en el vientre antes de dormir.
Nunca te dije que tengo un archivo mental de todos tus besos
Nunca te dije que, cuando se me quebró la voz contándote mi historia en el bar, necesitaba un abrazo y no un cigarrillo.
Nunca te dije que no voy a poder cumplir mi promesa de cuidarte de todo, hay que jugar.
Nunca te dije que la primera vez que te vi me pareciste el ser más odioso del mundo.
Nunca te dije que tu serenidad me generaba impaciencia.
Nunca te dije que he llegado a llorar de la emoción por tenerte a mi lado.
Nunca te diije que era hermoso rogarte que te levantes y escuchar tantos: "cinco más".
Nunca te dije que no creí merecer tu compañía.
Nunca te dije que gracias a vos crecí.
Nunca te dije que disfrutaba esperarte y sufría cuando en el reloj marcaban las siete.
Nunca te dije que me sentía completa cada vez que tenías franco.
Nunca te dije que te encontré a mi lado en el séptimo capítulo de Rayuela.
Nunca te dije que creí y creo en tu voz más que en mi propia sombra.
Nunca te dije que tuve miedo de no gustarte la primera tarde que estuviste acá.
Nunca te dije que sabía que ibas a ir a ese festival y sólo quería ver tu reacción para terminar a los abrazos como lo hicimos.
Nunca te dije que mientras camino por la calle río recordando que me limpié la boca con una servilleta usada.
Nunca te dije que ideé un apodo para que nunca te olvides que siempre se puede ser un poco más autoritaria.
Nunca te dije que la estación de trenes ahora lleva tu sonrisa.
Nunca te dije que cada vez que uso tu SUBE siento que me abrazás y calmás mi instinto depredador.
Nunca te dije que mientras viajo en micro imagino que vamos viajando juntos a un lugar indeterminado.
Nunca te dije que amaba la posición de tu cuerpo al dormir y, más aún, verte.
Nunca te dije que disfrutaba despertarte con mates y que me felicites al probarlos.
Nunca te dije que nos seguimos debiendo una lista de reproducción de Casi Justicia Social.
Nunca te dije que tu piropo más lindo fue alentarme a escribir para luego ponerle melodía.
Nunca te dije que ya no tengo miedo a la distancia porque sé que vos estás, ahí. Quizás esperando a que vuelva, quizás deseando que desaparezca y deje de escribir sobre nuestra historia, después de todo, ¿qué importa? Sólo le escribo al que quedó en mí. Esta es una lista de lo que me faltó decirte algún día y si tengo la oportunidad, luego las diré.
Huellas del destino del camino.