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La habitación de invitados había quedado lista después de dos días dándole la bienvenida completa a Nathanaël lo cual solo dejaba ya un obstáculo.

No te pongas cómodo. – Dijo Adrien cruzado de brazos desde el marco de la puerta viendo como Nathanaël brincaba de emoción en su nueva cama e ignoraba al rubio. Adrien frunció el entrecejo molesto y continuó subiendo el tono. – ¡La señora del orfanato vendrá pasado mañana así que ve guardando de nuevo tus cosas!

Nathanaël dejo de brincar para caer sentado en la cama haciendo un mohín y también cruzándose de brazos.

Pero no me da tiempo de disfrutar de la mansión. – Hizo un berrinche y Adrien rodó los ojos.

No es mi problema ahora vamos a comer que papá nos espera en el comedor. – El pelirrojo bajo de inmediato de su cama y salió corriendo de la habitación en busca de comida mientras era perseguido por ya un harto Adrien.

Cuando llegaron al comedor solo atinaron a quedarse en la entrada tomando aire por la carrera que habían hecho.

– ¡Gané! – Grito emocionado el menor.

Yo lo hice. – Soltó el rubio arrugando la nariz.

– ¡Veo que se llevan mejor de lo esperado! – Dijo una voz de mujer y ambos chicos se quedaron helados.

– ¿Inspectora? – Nathanaël retrocedió asustado y Adrien solo lo miro de reojo.

Pe-Pensamos que iba a venir otro día. – Dijo Adrien tomando asiento en una de las sillas mirando a su padre quien sonreía.

Ya hasta juegan a las carreras. – Hablo el señor Agreste y la inspectora asintió encantada.

Adrien vio como tímidamente Nathanaël tomaba asiento aún lado suyo tratando de ocultarse de aquella señora. Alzó una ceja confundido al verlo temblar incluso la idea de golpearlo para mandarlo de nuevo al orfanato le parecía terrible.

– ¡Tengo que hablar con Nathanaël, mis disculpas! – Tomo del brazo al menor y lo arrastró fuera del comedor hasta el fondo de un pasillo en donde solo podían escucharse ellos mismos.

Era el sitio perfecto de Adrien para concentrarse.

Ambos se quedaron el silencio, Nathanaël miraba al piso apenado incluso parecía un niño regañado y Adrien solo lo miraba con los brazos cruzados y golpeando el suelo con su pie impaciente.

Escucha... No te puedo maltratar si tienes esa cara. – Dijo Adrien por fin y el menor alzó la vista parpadeando varias veces. – ¡Esa misma cara! ¿¡Qué rayos pasa!? ¡Habíamos quedado en que volverías y de-deja de mirarme así! – Soltó sonrojado, Nathanaël suspiro y desvió la mirada.

Po-podemos hacer un trato... – Murmuró pero igual fue escuchado por el mayor quien alzó una ceja esperando más. – Haré lo que quieras si me dejas quedarme aquí.

– ¿¡Qué rayos con eso!? – Paso una mano por su pelo frustrado. – ¿Sabes que ya tengo sirvientes que hagan lo que yo quiero?

– Ella vendrá cada fin de mes durante tres meses para acabar con su inspección... Solo dame una oportunidad. – Ambos volvieron a quedarse en silencio, Nathanaël solo jugaba con sus manos ansioso.

Está bien... Por esta vez te salvaste. – Y comenzó a caminar de nuevo al comedor seguido por el menor quien sonreía y limpiaba sus lágrimas. – No te emociones...

Nathanaël asintió y antes de que entraran al comedor tomo de la mano a su nuevo hermano mayor.

.....

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xD

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2018 ⏰

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Perfección. [AdriNath]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora