Trece:

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El lunes cuando dejamos a Gianella en la escuela, fuimos directo al consulado britanico con los mellizos para hacer nuestros nuevos pasaportes y visas, Tania, papa y Matthew tenian los suyos y Mia habia perdido el que tenia, Gianella necesitaba autorizacion de uno de sus padres para poder salir del pais por lo que el padre de Mia se estaba encargando del papeleo legal con su buffet de abogados caros. 

  — ¿Saben que no podemos entrar ahi con armas, verdad?

Mia asintio y suspiro. No sabia que me preocupaba mas, el hecho de que ella se sintiera mas segura con su arma que conmigo o que me causara orgullo que ella no necesitara de nadie mas que si misma para protegerse. 

— Chicos denme sus armas. 

Josh se levanto un poco en el asiento y saco de la parte de atras su calibre 45 y se la tendio a Mia, ella le puso el seguro y le saco el cargador, puso el cargador dentro de la guantera junto con el suyo, me miro y le tendi mi arma con una sonrisa burlona, ella rodeo los ojos e hizo lo mismo con mi cargador. 

—¿ George? 

  — ¿Es en serio? Yo no llevo eso encima, estoy intentando obtener una beca, no voy a tener una si estoy preocupado por que me descubran con un arma. 

Josh rio y nego divertido, Mia lo miro con cierta nostalgia, ella tenia planes de ir a la universidad y creia ya no iba a poder hacerlo, yo necesitaba acabar con todo esto y darle una vida tranquila a mi novia, ella en realidad lo merecia. Agarro las tres armas que estaban sobre sus piernas y las coloco bajo el asiento, fruncio el ceño cuando metio la mano y mi corazon empezo a latir rapido, automaticamente empece a sudar y sus ojos se chocaron con los mios. 

  — ¿Que mierda es esto?

Saco una caja de condones y uno abierto y me miro casi con sus ojos llenandose de lagrimas. 

Mia:

No encontraba una razon logica por la que eso estuviera ahi, nosotros no usabamos condones, yo tenia un chip en el brazo y tomaba pastillas, jamas nos habiamos cuidado desde que viviamos juntos. Caden odiaba los condones desde que sabia como se sentia tener sexo sin uno. 

  — Mia...-

— Hablaremos de esto despues. Chicos vamos. 

Los mellizos miraron a Caden reprochandole todo lo que yo, probablemente, no haria por estar llorarndo. Ambos me siguieron, uno de cada lado, siguiendome y cuidandome la espalda como si el hecho de Caden engañandome fuera a hacer que yo bajara la guardia. Entramos a la oficina y el detector de metales y los dos policias me dieron mala espina, eso pasaba desde que estaba con Caden, todo lo que fuera seguridad legal me daba desconfianza, ellos se podian llevar a mi novio a la carcel y eso no me gustaba para nada y tambien el hecho de que ellos no eran tan confiables como yo siempre habia creido, mas de la mitad de las oficinas de policia de la ciudad estaban compradas por los Black Phanters y la otra mitad por otras pandillas.

Pase y ambos oficiales me sonrieron, les di un asentamiento y espere que pasaran los mellizos y Caden, George paso sin problema, sin embargo a Caden y Josh los detuvieron, les pidieron identificacion y los revisaron. Queria protestar y mandarlos a la mierda, estaban haciendo eso por el simple hecho de que tenian tatuajes, Josh y George se veian exactamente iguales, su unica diferencia eran sus tatuajes, cuando por fin dejaron de hostigarlos, ambos estaban tan enfadados como yo. Fuimos a la sala de espera a que nos llamaran, ya que teniamos cita,  como si no fuera poco todo lo horrible de la mañana, tardaron una hora en atendernos. Caden salio molesto en su foto, George salio sonrojado, Josh mirando para otro lado y yo tenia los ojos rojos, como si hubiese fumado marihuana o aguantado las ganas de llorar. Cuando por fin terminamos, nos avisaron que los pasaportes llegarian a la direccion que le dimos. 

Nunca habia rogado tanto que el camino a casa de papa James se alargara, no queria escuchar a Caden diciendo que estaba estresado de mi y todo los problemas que estaba atrayendo. Ni tampoco que necesitaba sexo de una desconocido o conocida, como sea, no queria escuchar nada de lo que el tenia que decir. Apenas Caden se estaciono en el garage, Josh y George bajaron del auto como si el asinto les estuviera quemando el culo, el apago el auto y ambos nos quedamos mirando al frente. 

  — Lo siento. 

Lo mire con una punzada en el pecho, los ojos me empezaban a arder y mi labio estaba temblando. 

— ¿No vas a siquiera intentar explicar nada? 

Esta vez fue el, el que me miro y sus ojos se abrieron un poco cuando vio que estaba a punto de llorar.

  — Eso no es mio, es de Steven, pero no puedo mentirte, yo estaba ahi. Quiero decir, salimos juntos y Steven estaba con su amiga y su amiga con otra amiga y no le dije que me iba a casa, estuve con una mujer y deje me coqueteara y la hice creer que estaba solo. Fue estupido, estaba un poco ebrio y no lo se, no tengo excusa. 

Suspire un monton de veces antes de intentar decir algo. 

— ¿Estas enfadada?

Lo mire de la peor forma que alguna vez lo mire. 

— ¿Porque estaria enfadada, Caden? ¿Porque condusiste ebrio? ¿Porque subiste a desconocidas al auto en donde mi hermana se sube? ¿Porque dejaste que tu hermano tuviera sexo aqui?

Me baje del auto dando un portazo, las lagrimas habian empezado a caer y me sentia patetica, inmadura y ridicula, estaba llorando cuando nunca lo hacia y esto era una estupidez. Caden se abajo atras mio e intento abrazarme, lo empuje y me limpie las lagrimas. 

— oh ya se, se me ocurre algo estupido por lo que podría estar molesta Caden.— Sabia el odiaba fuera sarcástica y le dijera su nombre de esa forma, con ese tono tan odioso.— Tal vez, por el hecho de que mientras tu coqueteabas con una desconocida, yo estaba en la casa de tu padre, en la cama en donde ambos dormidos, recuperándome de balas que se dirigían a ti.  

Nunca habia visto que el ponga esa cara, retrocedio y alejo sus manos de mi, como si el hecho de tocarme le doliera. Suspire y entre a la casa de papa James, Gianella me miro curiosa desde la cocina y Steven estaba a su lado apoyado en la entrada de la cocina, me acerque a el y lo mire con toda la rabia y la tracion y que podia sentir. 

  — No quiero me vuelvas a hablar en la puta vida y tampoco quiero que te vuelvas a acercar a Gianella. 

Dicho eso tome a Gianella de la mano y subi las escaleras con ella siguiendome. 


Siempre Mia. #SagaBrothers 1.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora