Capítulo 4

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Es un nuevo día, he llegado tranquila a la discográfica. Veo el horario de Pasquarelli y hoy le toca sesión de fotos.

Me dirijo a su camerin y al llegar observó la puerta medio abierta y escucho sollozos. Entro y veo a Pasquarelli sentado en el piso, abrazando sus piernas y con su rostro en sus rodillas. Percibo que esta llorando,  un minuto ¿llorando? Algo malo le ha de ver pasado para que este así.

-Emmm... Ruggero ¿estás bien? --me acerco a el. El levanta la mirada y me ve con sus ojos rojos e hinchados.

-Vete de aquí no quiero ver a nadie --me grita, esta muy alterado.

-Oye tranquilízate, si estoy preguntándote fue porque me preocupas. Pero esta bien te dejo sólo --me doy vuelta para irme pero me detiene su voz.

-No, quédate --me siento mal al verlo así. Tomo asiento a un lado de el.

-¿Me quieres contar que tienes? --le digo tiernamente, el sigue sollozando sobre sus rodillas.

-Mi --respira profundo-- mi mama murió --habla con voz débil-- y no pude estar con ella. Ella me pidió que la visitará y jamás tuve tiempo, y ahora está muerta.

Dios mio! Jamás había visto así a Ruggero. Me acerco a el y lo abrazo, no pude evitar abrazarlo, el simplemente llora como un pequeño. Siento sus lágrimas en mi cuello y su respiración agitada.

--lo dejo de abrazar para mirarlo bien a los ojos-- se como te sientes y déjame decirte que el dolor que tienes adentro debes sacarlo --me mira atento.

-¿En cerio sabes como me siento? --afirmó con la cabeza--

-Mis padres murieron hace muchos años --doy un gran suspiro-- saca todo el dolor que llevas. Mira Rugge, sé qué piensas que si tan solo hubieran sido diferentes las circunstancias, ella estaría bien. Pero déjame decirte que todo sucede por algo. Puedes llorar, eso te desahogara pero al final las lágrimas se acabarán y deberás seguir adelante, como tú mamá hubiera querido. --me sonrie como un bobo-- ¿que? ¿Porque me sonríes así?  --le devuelvo la sonrisa--

-Dos cosas, la primera lo que dices es muy lindo y me hace sentir mucho mejor y la segunda es la primera vez que me dices Rugge --los dos reímos por lo bajo.

-Bueno es que cuando estoy enojada contigo te digo Pasquarelli pero cuando está todo bien te digo Rugge --le guiño un ojo y el rie-- al menos ya te hice reír --asiente con su cabeza-- mira yo creo que es mejor que te vallas a descansar, no hay problema si cancelamos hoy todo.

-¿Segura?

-Si segura, vete a casa, yo haré lo mismo --me levanto del lugar para irme-- nos vemos mañana....  Rugge --me sonrie y hago lo mismo--

Salgo de su camerin, pero esta vez no azotando la puerta. Por lo general siempre peleó con el, pero de alguna forma que me haya enseñado su sensibilidad, me hace sentir de una forma que no puedo explicar.

Termino de hablar con Gaston que suspenderemos las cosas que hay para hoy. El acepta, me despido de el y salgo de la discográfica.

Me voy caminando para llegar a mi casa, estoy a medio camino, realmente estoy emocionada por llegar y acostarme. Sigo caminando cuando de repente un carro se pone a lado de mi, me asusto y comienzo a pensar que me pueden secuestrar o algo, pero este baja la ventana.

-Necesito su ayuda Sevilla --de pronto cuando escucho su voz, me relajo, realmente me asuste.

-Hay Pasquarelli me asustaste --llevo mi mano a mi pecho para sentir mi corazón que esta acelerado--

-Ven sube --veo hacia los lados y hago caso, me subo al asiento del copiloto.

-Deberías estar descansando en tu casa, no aquí asustando a la gente --el se rie y en seguida arranca. Comienza a tomar una ruta muy diferente-- mi casa esta del otro lado --le informo.

-¿Y como para que quisiera ir a tu casa? --dice divertido.

-Pues pensé que me irías a dejar a mi casa.

-No, más bien iremos a mi casa --lo miro sorprendida.

-¿Y como para que iremos a tu casa?

-Pues hoy tu me subiste el ánimo, y me ayudaste ahora como agradecimiento te haré una comida deliciosa.

-La comida me encanta así que solo por eso acepto ir --comenzamos a reir.

Después de estar riéndonos y conversando, cosa que nunca había pasado entre nosotros. Por fin llegamos a su casa, es enorme y linda.

Me abre la puerta para que baje como todo un chico caballeroso. Entramos a su casa y es bellísima por dentro.

-Es muy hermosa tu casa --le digo admirando cada esquina de su casa.

-Gracias, vamos a la cocina, yo preparo la comida y tu te sientas en el desayunadero --entramos a la cocina que es muy fabulosa.

--tomo asiento mientras que veo como el saca ingredientes de su alacena-- ¿que harás de comer?

-Pizza --saca harina.

-Yo te ayudo con la masa --me entrega masa y comienzo a ablandarla.

-¿Te puedo hacer una pregunta? --yo afirmó con la cabeza-- ¿que fue lo que les paso a tus papás? --bajo la mirada, sinceramente no me esperaba esa pregunta-- si no me quieres contestar no te preocupes.

-No, está bien. Te diré --me sonrie y me mira atento-- cuando era una niña mis padres sufrieron un accidente y fallecieron, yo quede huérfana pero la abuela de Gaston se encargó de mi, me crió, me dio cariño y me hizo parte de la familia. Toda mi vida he crecido con Gaston, el es como mi hermano, mi consejero.

-Debió ser difícil para ti crecer sin padres --toma mi mano.

-Si la verdad que si, el amor de los padres es incondicional pero sin embargo siempre tuve cariño por parte de la abuela de Gaston y también de Gaston.

-Yo pensé que Gaston era tu novio --reimos.

-No, Gaston es mi hermano pero ¿que te hizo pensar eso? --le pregunto algo nerviosa ya que su calida mano esta en la mía. Siento mil sensaciones con ese gentil tacto.

-Cuando empezamos a trabajar los vi abrazados y pensé que tu y el --lo interrumpo.

-No --me río ante la situacion-- el y Katja son mi única familia.

-¿Sabes algo? Ahora también tienes a alguien mas --me mira sonriendo.

-¿A quién? --frunzo el ceño.

-A mí --me mira a los ojos.

Tan difícil.     |Ruggarol|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora