Por como es la personalidad de All Might en el anime y en el manga de preocupón pensé que su personalidad estando en una relación romántica sería todo cursi, sin vergüenza y de esos que son celosos pero estando en un nivel de celos tiernos y románticos, no celos obsesivos y enfermos, no me lo imagino así.
Y de Aizawa, también me lo imaginé siendo romántico a su propia forma, es como dijo Recovery Girl, que Aizawa es un hombre sentimental, pero también quise agregarle ese tsunderismo que es encantador y todo eso...
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Eraser Head:
En todo el camino Yagi no me quitaba los ojos de encima, creo que pensaba que en cualquier momento me iba a caer, lo cual era muy probable ya que algunos de los pasos que daba eran tambaleantes.
Salimos de la enfermería pero cada quien tenía cosas que hacer, por ejemplo yo tenía que ir a mi grupo y él tenía una junta con el director, recorríamos los enormes pasillos de la escuela, apenas los estudiantes comenzaban a entrar a sus salones. –¿Vas a seguirme hasta mi salón? –le pregunté. Es en esos momentos donde me daba cuenta de lo sobreprotector que es, tal vez sea un capricho suyo, aunque me gusta que esté conmigo, no sé si en un futuro se lo diga, vamos soy un hombre sentimental pero prefiero guardarme todo eso.
-¿Tiene algo de malo? –me preguntó con preocupación.
-No, no realmente pero pensé que tenías una junta con el director. –dije como si nada.
-Si la tengo, pero primero me aseguraré de que llegues bien a tú salón. –me sonrió dulcemente, gracias al cielo mi rostro estaba tapado de lo contrario parecería un jitomate.
-Y-ya veo... -tartamudeé. "Genial ahora se dará cuenta de que estoy avergonzado", dicho y hecho pues lo vi alegrarse, si no estuviéramos en la escuela apostaría que en ese momento me abrazaría.
Llegamos a mi aula y desde afuera se escuchaba el ruido de los estudiantes. –Bueno, ya que estás aquí yo me retiro. –me dijo mientras miraba que no hubiera nadie a los alrededores.
-De acuerdo, nos ve... -no terminé de decir ya que el muy desgraciado me había dado un beso sorpresa, rápido pero demostrando todo lo que sentía, como carajos le encanta avergonzarme.
-Adiós Aizawa-kun. –lo vi irse rumbo a la oficina de juntas.
Sino fuera porque mis heridas no han sanado juraría que le patearía su estúpido trasero de paz por hacer eso en la escuela aun sabiendo que alguien nos podría ver. En fin entré al salón como pude.
Abrí la puerta. –Buenos días. –les saludé, creo que están sorprendidos de que haya venido.
-¡Sensei! ¿Ya está bien? –me preguntó Iida levantando la mano como siempre.
-Mi salud no importa. –les dije, llegué a mi escritorio y me detuve. –Más importante, la pelea no ha terminado. –se asustaron varios alumnos y otros solo se confundieron. –El festival deportivo de U.A. está cerca.
