Amor Perfecto, Pero... Real?

Cap. 8

Han pasado ya dos semanas que no se nada de Andrea. Realmente me preocupa por la manera en la que se fue. Cuando regrese a casa fue otra discusion con mi madre...

***

Entro directamente a mi cuarto, en realidad no puedo dejar de pensar en lo que paso hace un rato en el parque. Luego de unos momentos entra mi madre al cuarto sin siquiera tocar.

- Podrias tocar la puerta, por favor?

- Es mi casa, porque tendria que tocar? Ocultas algo?

- No es que oculte algo, pero se llama privacidad y espacio personal.

- Dejate de estupideces y escuchame bien. Que sea la ultima vez que te vas de la casa en medio de una discusion dejandome hablando sola, te quedo claro?

- Aja.

- Vela como me contestas, Sarah...

Alli explote por completo.

- O que? Me vas a golpear de nuevo? Porque es lo unico que has sabido hacer conmigo todos estos malditos años! Estoy cansada de lo mismo. Me amenazas, si no te hago caso me golpeas. A caso en algun momento de tu maldita vida te has preguntado que demonios es lo que yo siento!? No lo creo.

- Quien te crees para hablarme de esa manera? Me tienes harta, no sabes cuanto a veces deseo que hubieses sido tu la muerta en vez de tu hermana!

Me quedo en silencio mirandola fijamente. Realmente no me soprende que haya dicho eso. No me lastima en lo absoluto y eso me preocupa, me preocupa el ya no sentir ningun tipo de dolor al respecto. Simplemente me quedo alli sin decir nada.

- No quize decir eso...

- Esta bien, vete.

Me mira a los ojos y veo su expresion de horror al notar que no me afecto en lo absoluto lo que dijo. Al ver mi mirada tan neutral, sin siquiera derramar una lagrima.

- Cariño...

- Vete!! Vete, no necesito escuchar nada mas de ti. Que mas quieres decirme? No tienes nada mas que decirme.

***

Despejo ese recuerdo de mi mente e intento marcarle a Andrea. Una vez más el buzón de voz. En parte me siento culpable. No debí haberle preguntado nada. Me levanto de la cama y salgo a caminar. Regreso al parque y me siento en el mismo lugar en donde estuve con Andrea unas semanas atrás. Luego de unos minutos escucho su voz:

-Nuevamente aquí?

- Andrea, te he estado llamando pero no me contestas el telefono...

- Si, lo siento. Mi celular se dañó esa noche y desde entonces pues estoy buscando la manera de conseguir otro.

- Ah bueno. De verdad quería pedirte disculpas. No debí intentar meterme en tu vida personal y pasada.

-Tranquila, no pasa nada. Solo sigamos conversando.

Se sienta a mi lado y pasa su brazo sobre mis hombros. No intento quitarlo porque realmente se siente bien. Su calor, su perfume, todo. Sentir su prescencia tan cerca me hace sentir como se eriza mi piel, algo completamente nuevo para mi. Comienzo a ponerme nerviosa, asi que pienso y pienso que decir... y allí lo escucho.

-Salgamos.

Me quedo como estúpida mirandola sin saber que decir, como reaccionar. Me golpeo mentalmente, estúpida dile algo, no te quedes callada!!

-Lo siento si te incomodé, no fue mi intención...

Intenta retirar su brazo de mis hombros pero la detengo. Me mira fijamente esperando una respuesta sobre su propuesta. Pasaron minutos, minutos que se sintieron como una eternidad. Minutos en los que batallaba conmigo misma para poder decir algo sin joderlo todo...

-No me incomodas, créeme que no lo haces, al contrario. Me encantaría poder conocerte más a fondo.

Una sonrisa tímida aparece en su rostro. Esa sonrisa que tanto me encanta y que al verla, no puedo evitar sonreir de la misma manera. Pienso y pienso en lo mismo y le aclaro:

-Quiero que sepas que no soy una chica facil de manejar. Me cargo muchísimos problemas encima con mi madre y con todo lo que me pasa a diario en la vida. Sólo te pido paciencia conmigo, por favor. Me gustaría que por una vez en mi vida algo saliera como quiero, bien.

Solo me mira a los ojos y me sonríe nuevamente mientras coloca un mechón de pelo detrás de mi oreja.

-Tranquila, no tengo prisa. Iremos a tu paso y cuando tú estes segura.

*Hola chicos! Si, sé que me he desaparecido completamente y que muchos de ustedes pensaban que no terminaría la historia, pero no se preocupen, ya regresé y les prometo seguir escribiendo.*