"Después de aquella confesión en aquel árbol Sakura por fin pude aclarar mis pensamientos, ahora tengo que vencer este ahorro de energía para decirlo"
La historia que empezó en aquel salón del Club de Clásicos tendrá un final como hubieran querido l...
"Tal vez no sea el lugar más bello que exista en el mundo y tampoco creo que tenga gran potencial... Pero quería compartirlo contigo Oreki..."
Al escuchar esas palabras de aquella chica que me cautivó respondí "Por cierto... Sobre la parte de negocios de la que te diste por vencida ¿Que tal si yo me ocupo de ella por ti?"
Chitanda al escuchar mis palabras quedó estupefacta ante tal confesión, los pétalos del cerezo tras el aire que soplo en aquel momento volaron en dirección a nosotros convirtiéndola en una escena única... Hasta que aquella escena en mi mente había terminado, sólo ví a Chitanda esperando mis palabras, al ver esto recordé lo que me había dicho Satoshi, estuve un poco sonrojado al recordar aquello, luego de esto respondí.
"Ah... Nada" -guarde un poco de silencio y continúe- "Está empezando a hacer frío".
-Chitanda respondió- "No, es primavera".
En ese momento aquella brisa de aire llegó llevando esos pétalos de cerezo soplando hacia nosotros, Chitanda sintió aquel viento mezclado con los pétalos caídos esbozando una sonrisa de su rostro, la cual al ver eso arrancó una de mi rostro dando pie a una escena única que nunca podría olvidar, en ese momento vinieron varios flashbacks de todo lo vivido con aquella fuente de agotamiento ilimitado llamado Chitanda Eru, los cuales han sido tan fortuitos como infortunos y agotadores.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El aire ceso y con ello la escena entre nosotros, al reaccionar Chitanda se acercó hacia donde estaba yo, un poco nervioso ante aquella confesión en mi mente mire hacia otro lado, quería irme a descansar, a lo que Chitanda me detuvo poniendo sus manos sobre el asiento de mi bicicleta pronunciando las siguientes palabras:
"Este... Oreki-san -Nerviosa al parecer prosiguió- ¿Escuchaste lo que acabo de decir?" -mirando hacia abajo con los ojos y puños cerrados, casi con el corazón en la mano así que respondí -"Este... No, para nada, b-bueno me tengo que ir a mi casa a descansar ya que utilicé demasiada energía el día de hoy -mirando hacia otro lado bastante sonrojado.
Al volver a voltear la mirada ví a una Chitanda bastante tranquila al escuchar mi respuesta, ¿esperaba que no escuchara aquella clara confesión? En fin, al terminar de eso nos despedimos cada uno y nos retiramos a nuestras respectivos hogares; me dolía el pecho mientras nos alejabamos, pero no entendí el porqué, pensaré en mi casa el misterio de eso pero no creo que haya sido por no decir esa confesión ¿O si?
"No lo creo para nada, no puede ser eso, que molestia eso, es un desgaste inútil, Hōtarōu olvida eso de una vez" -me decía en voz alta mientras llegaba a mi casa a la cual entre rápidamente y llegue a mi cuarto, al ver mi cama me acosté más rápido que la luz para quitarme esos pensamientos de la cabeza -"Mejor me dormiré, mañana pensaré y resolverlo aquél misterio que molesta de alguna manera" -Al terminar de decir esto termine dormido ante tal cansancio y desgaste que tuve hoy, ahora sólo dormiré para recuperarme, ya todo lo dejaré para mañana.
Y así inicia el final de está historia ¿Quésucedera? Adentra tuvistaa lo siguiente...