Capítulo 2.

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5 de mayo, 11:00 p.m.

Había música alta, muy alta, prácticamente no escuchaba ni mis pensamientos, lo cual era algo bueno, no me podía torturar más de la cuenta. Bebí un poco de la botella de vodka que me había proporcionado Daemon. Estaba ya algo borracho y no me parecía lo apropiado. Siendo como era la boda de mi mejor amiga y de un chico que era como mi hermano mayor debía controlarme, pero también había perdido una apuesta contra la pelirroja, así que debía hacerlo. Lo peor es que cuando no pudiera ni andar, tendría que bailar el lago de los cisnes. No sé para qué apuesto nada con Alice, si siempre pierdo.

-Deberías tratar de divertirte un poco, GusGus.

Sabía que Elodie tenía razón y que no iba a malas, simplemente no pude aguantarlo.

-¿Cómo coño quieres que esté bien si Hook -genial, ya había dicho su nombre-, está bailando con su novio? ¿Cómo coño quieres que esté bien si tiene novio y no soy yo? ¡Estoy hasta la punta de la polla del amor! He dejado a Arizona por él. ¡Y está embarazada! He intentado hacer las cosas bien. ¡Lo he intentado, joder! Pero somos unos capullos, ¡ambos!

Sinceramente, era un milagro que no hubiera estallado a llorar ya. Mis ojos llevaban amenazando desde hacía ya un rato con soltar las lágrimas con las que necesitaba sanar mis heridas. Mi pecho y garganta ardían, pero no sabía si era por el alcohol o por el dolor que causaba el ver a la persona que quería siendo feliz con alguien más. Encima yo haría el ridículo en unos minutos, aún no había bailado y ya estaba avergonzado.

-Sé que no es tu mejor momento, pero lo superarás, has pasado por mucho y puedes pasar por mucho más.-La chica intentó sentarse sin que se le viera la ropa interior, había venido en vestido, y a pesar de que la conocía de hacía ya mucho tiempo, nunca la había visto en uno, ni siquiera en falda, ella odiaba esas cosas-. Puedes intentar ligar con alguien de aquí.

Por su tono, sabía que era una broma, pero no conseguí reír. La pareja de recién casados terminó de saludar a los demás invitados, así que se acercaron a la chica y a mí. Eso solo significaba una cosa, había llegado el momento de acabar con la poca dignidad que me quedaba y bailar.

Después de un rato bailando, terminé con mi trasero en el suelo, y exactamente en ese momento terminé de analizar toda la información que trataba de llegar a mi cerebro desde el principio de la ceremonia. Vi cómo Killian me miró y me sonrió, ahí ya no pude aguantar las lágrimas, por lo que me levanté y saqué de allí a Elodie, quien también era pelirroja.

Esa noche, con diferencia, fue la peor de mi vida. Lloré incluso cuando sentía que estaba seco, bebía agua, y seguía llorando. Le contaba todo a Murphy, como en los viejos tiempos, ella me escuchaba e intentaba animarme. Le conté cosas que ni Alice sabía, me quedé desnudo delante de ella, igual que cuando Aiden me dejó. En la fiesta nadie nos echó de menos, Daemon estaba obsesionado con que me gustaba la mujer que estaba en esos momentos frente a mis ojos, así que se pensaría que estábamos haciendo algo no apto para menores y que no pasaba nada en especial. Estaba seguro de que su esposa opinaba todo lo contrario y que se hacía una idea de lo que estaba pasando, pero no iba a decir nada, porque luego yo me enfadaría por no hacerme caso. Jones me había hecho daño, y creo que yo a él también. Y esa noche le eché la culpa de todo, aunque sabía que yo también tenía culpa, sin embargo por esa noche quería creer que no, necesitaba creer que no. No sé si sabéis cómo es que te den una patada con ganas en los huevos, pues un corazón roto es igual, pero multiplicando por mil el dolor. No he sido la mejor persona de este mundo, lo sé, pero sabía que no merecía eso.

No sé si fue la borrachera o mi corazón roto, pero terminé besando a Elodie.

6 de mayo, 11:00 a.m.

La había cagado, lo sabía. No le mencioné nada más del tema, simplemente fui a ducharme. No conseguía recordar qué había pasado tras ese beso, ni por qué lo había hecho. De gustarme alguien era ese chico que prácticamente acababa de conocer, Nash, no me sabía su apellido, porque de haberlo sabido probablemente no habría pasado nada de lo que había pasado el día anterior, ni lo que pasaría ese seis de mayo.

Después de asearme y de vestirme con una ropa más cómoda que el traje negro con rosas rojas que había llevado a la boda, volví con Murphy, quien estaba en el salón. No sé qué me pasó o en qué estaba pensando, pero terminamos besándonos con ella sentada encima de mi regazo, demasiado pegados.

-Creo que debería irme.-Susurré al darme cuenta de lo que estaba haciendo, quitándola de encima mía.-Tengo que ver a mis hijos.

Más rápido que la velocidad de la luz, me fui a la puerta, le sonreí desde allí y me fui. No volví a ver a Elodie hasta que me enamoré perdidamente de Nash Murphy.

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⏰ Last updated: Mar 25, 2020 ⏰

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