Al estar hablando no se dieron cuenta de que el combustible del auto se había acabado, para suerte de ellos una gasolineria se encontraba cerca, en la cual se encontraba un señor bastante humilde que les invito a pasar la noche a una cabaña dalas se vio agradecido pero respondió que no, el hombre desconcertado por la respuesta del joven le cargo combustible en un bidón para que dalas le pueda llevar al coche, olvidando ya el tema del combustible las panzas de dalas y ariann comenzaron a rugir al no haber comido nada así que decidieron salir rumbo a su casa para comer ya no tenían inconvenientes que les impidiera volver a su casa a comer y descansar, lo único era la neblina pero era muy leve ya estaban tranquilos para volver, cuando de repente oyeron un grito provenir de afuera del auto....
