No estás bien, estás perdida y lo sabes.
Un vacío en tu interior te consume, te debora.
Y nunca nada estará bien y sabes que ya nada lo estará.
Sigues cayendo en el pozo oscuro y sabes que cuando por fin toques el suelo habrás llegado al final, tú final.
Te darás cuenta cuando ya hayas tocado el fondo.
Tú sonrisa borrada para siempre, tus ojos secos, sin más lágrimas que derramar y tu corazón roto en mil pedazos que se rompieron aún más.
Haz pasado por demasiadas cosas, pero sigues pensando que hay personas que la tienen peor que tú, y puede ser verdad pero recuerda que a todos nos duelen las cosas de diferente manera.
Estás destrozada, estás sufriendo y aunque le grites al cielo nada de esto parará.
¿Cuánto más crees que podrás aguantar? Hace tiempo sabes que el problema fué nacer.
Miles de psicólogos y ninguno pudo contigo, pastillas que ya no te sirven, amigos que no están, se te acaba las opciones para seguir resistiendo... Pero aún hay tantas para dejar de existir. No puedes imaginar tu futuro, cada día es un vivir o un morir. Hay voces en tu cabeza, ellas gritan cada día más fuerte.
"Sobrevive a la vida" te susurraste frente al espejo a los 5 años. Si volteas hacia el pasado tú nunca encontrarás a una niña feliz y sin preocupaciones que siempre sonreía, no, tú no eras así.
Tú corazón se acelera, los ataques de pánico nunca se fueron.
Has pasado una semana sin comer y sin salir de casa, pero sigues siendo el mismo mono gordo del que se burlaban.
Y de nuevo es un vivir o morir.
Por favor cuándo apuntes...
Apunta bien.
