Lobo en celó

Hombre desnudo

El Sheriff sonrió al ver a su pequeño dormir abrazando a su perro . Después del susto de hace rato, Stiles estaba cansado. El Sheriff no podía creer que era un adolescente ya que no actuaba como uno. Todavía seguía siendo un pequeño, su pequeño.

John se fue a su habitación a tratar de dormir pero aún sentía esa preocupación en su pecho tanto que le provocó insomnio. Era lo peor. El Sheriff trataba de no pensar nada malo acerca de estar lejos de Stiles durante una semana. Con el cambió de alcaldes en los pueblos los Sheriff tenían que intercambiar de estación aún que este año se hizo más largos los días y el Sheriff nunca había dejado solo a Stiles por una semana.

"Mi hijo estará bien."

El Sheriff se lo repetía hasta que escuchó un fuerte ruido en el cuarto de su hijo y el Sheriff salió rápidamente con su arma en mano. La habitación de su hijo estaba oscura pero podía ver una sombra de un hombre cerca de la cama de su hijo.

"No te muevas."

El arma del Sheriff se escuchó en toda la habitación mientras apuntaba a la cabeza del misterioso hombre. El Sheriff podía ver gracias a la luz de la luna que el hombre estaba desnudo ya que se veía el camino de vellos del ombligo hasta abajo.

"Pervertido asqueroso."

El Sheriff prendió la luz de la habitación de su hijo para ver como mataba al asqueroso pervertido que había entrado a la habitación de su hijo. Pero el hombre había desaparecido como magia y en cambio estaba aquel lobo viéndolo extraño.

"¿Qué carajos?."

El Sheriff busco por todas partes desde abajo de la cama hasta el armario.

"¿Pasa algo papá?."

Stiles se cento en la cama rascándose el ojo izquierdo. Su padre sonrió al ver que fue una mala jugada de su mente cansada.

"No es nada, Stiles vuelve a dormir."

El Sheriff reviso por última vez y no encontró nada.

"Tal vez solo estoy demasiado cansado y tome demasiado whiskey ..."

Balto seguía mirando al Sheriff con mucha intensidad.

"Si alguien entra a la habitación de mi hijo cuando no esté por favor, mátalo."

El Sheriff le dio una palmada amistosa a Balto y salió de la habitación un poco más preocupado.