Mi primer patán

El concepto

Cuando una dice "patán" vienen a la mente muchas cosas, yo pienso en el primero, ese que me  dio la definición.
Y aunque en definitiva fue un patán, todavía no llego a ese punto de arrepiento masivo. Claro, a veces me pregunto: ¿cómo pude?, ¿con ese? ¡Dios mío! Luego me acuerdo y me digo: ¡ah, sí, fue por eso!
Podrían decirme ¿y qué es "eso"? "Eso" es el beso que me dio en un autolavado con el jabón de colores cayendo en el parabrisas. Así es, un simple y ridículo beso, pero ¡qué simple y ridículo beso!
"Eso" sucedió cuando me rendí, porque como buen patán hizo su labor de convencimiento y yo, como "blanca palomita dominguera", me resistí hasta ese día crítico.
Pero el inicio de la historia no lo hizo patán, esa cualidad llegó cuando me aclaró que sólo éramos "amigos". Te pregunto a ti: ¡¿qué demonios significa "ser amigos" después de tantas historias?!
Quien me conoce sabe que soy güera, con ojos semiverdes, me llamo Ana, cabello chino y también castaño. Pero ¡alto! ¿Qué tiene que ver? ¡Todo!
Resulta que un día me llama y me dice que está afuera de mi casa. Yo, preparatoriana obediente, contesto que no me dejan salir. Mi madre, queriendo ayudar, me escucha y me da permiso.
A punto de salir, suelta un "ya voy": no estaba afuera de mi casa pero quería decir algo importante. Sí, sí, sé lo que se imaginan, como en video de Taylor Swift, se dio cuenta de que hay otro significado de "amigos", algo así como "You'll be my prince and I'll be your princess, baby, just say yes".
No se olviden de mis características porque son relevantes.
Increíblemente me llevó al autolavado: flashback immenso. "Lo importante" era que se había enamorado, ni más ni menos, enamoradísimo.
Sospeché todo.
La "afortunada" era güera (sí), cabello chino y castaño (sí, sí), su nombre empieza con "A" (¡sí, sí, sí!). Profundamente enamorado, confesándome su amor en ese lugar crucial.
Se llamaba Alhelí o algo por el estilo.
Yo regresé a mi casa sabiendo lo que era un patán: era él.