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En el capítulo anterior:

-¿Y si no puedo con esto?- Pregunté asustada-

-Eres Star Butterfly. Podrás- Dijo mirándome tierno y acercándose a mis labios-

-No estamos en público Tom- Solté nerviosa-

-Lo sé- Dijo para luego juntar nuestros labios-

No podía hacerle esto, no sentía nada por él. A penas nuestros labios se tocaron, me alejé.

-Perdón- dije soltando un suspiro- Pero no estoy lista para esto. Eres un gran amigo y yo...-Desviando la mirada-

-Tomando mi barbilla y haciendo que lo viera a los ojos- ¿Aún lo amas verdad?-

-Me abandonó, sólo se fué y le dio igual lo que sentía por él.-

-Yo no te pregunté eso-

-No. -Respondí con seguridad- Jamás podría verlo como antes, y a ti tampoco Tom. Eres como un hermano, yo...-

-Ya basta- Dijo cabizbajo- Te ayudaré, mantendremos el secreto y dejaremos las cosas entre nosotros tal y como estaban antes de esta conversación- Dijo serio- ¿Entendido? Ahora yo seré el rey.

-Está bien- Mirando hacia bajo y jugando con mis dedos nerviosa-

-Es hora de que sigamos nuestro día, nos vemos más tarde- Dijo seco para después alejarse de mi-

Vi como se alejó, inevitablemente giré mi vista a mi abdomen. Tenía miedo.

Narrador Omniciente

Los meses pasaron, la pequeña Amanda había nacido con rasgos muy similares a los de su padre, su cabello era castaño claro y un pequeño lunar en su mejilla derecha. Sus ojos azules como su madre, pero no así su personalidad, nunca fue la obediente princesa que había sido.

Era igual que Diaz, pero más que una chica "mala" era llevada a sus ideas, aventurera, odiaba estudiar pero aprendía rápido los hechizos que veía realizar a su madre. Amanda fue educada por los guardias exclusivos del castillo, era casi tan invensible como Marco en Boxeo y su madre estaba orgullosa de ella.

Tom había cumplido su promesa, quería a Amanda como si fuera de su sangre. Star se encargó, tal como lo hizo su madre con ella, de ocultarla , para que Mewni no se enterase que la heredera al trono era en realidad una humana. Así era, Amanda tenía 6 años y aún no poseía marcas en sus mejillas.

Por su lado, Amanda no sabía que su madre deseaba ver su lado mewmano, ella también lo quería ver pero nunca se lo dio a conocer, se sentía extraña al no heredar las marcas que tenían todas las Butterfly menos ella.

Cada mañana se veía al espejo y esperaba que las marcas en sus mejillas aparecieran, nunca le dijo a su madre su deseo de ser como ella.

Narra Amanda

-¡Amanda!- Corriendo y riendo detrás de mi-

-Alcanzame mamá- riendo-

Mi nombre es Amanda y soy la princesa de Mewni, o algo así, supongo.

AMANDA [MS T2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora