Que el mundo no se acaba,
Que se acaba la respiración del que esperaba,
Que la vida fuera menos pedir y más dar,
Que se pudra la guerra, que resucite la paz.
Que haya más poetas que soldados,
Que posean mi mente los escritores de antaño,
Que se dañen las malas intenciones,
más canciones de amor, más oraciones.
Que mi vida no tenga más un precio,
Pero que tenga más valor, por favor,
Que se acaben las mentiras,
Que no se pierda el amor.
Y si algún día, se va mi alma de mi cuerpo,
que me recuerden cuando estaba cuerdo.
Que buena vida, cuantas veces me levanté,
Cuantas veces me perdí, cuantas te encontré,
Que mal día, que mala noche,
Pero las viví contigo así que no hay reproche.
Que mi vida no tenga más un precio,
Pero que tenga más valor, por favor,
Que se acaben las mentiras,
Que no se pierda el amor.
Que los niños no lloren por hambre,
Que no se pierda la fe por la codicia del hombre,
Que haya más héroes en las calles y menos en la tele,
Que se puede luchar por lo que se quiere.
Que haya más personas y menos personajes,
Que lo superficial no es más que un ultraje,
Que el traje no cambia la piel,
Y que las marcas no marcan al ser.
Que no quiero despertar en este mundo enfermo
De sus límites, de sus pueblos y de su gente,
Sin sueños ni esperanza y yo sincero,
Con un lápiz y un papel soy libre de repente.
Que sí, que sí, que se amen, que se pierdan,
Que se piensen, que se busquen,
Que se besen, que no duden, que no pregunten,
Que no lo maten, que se encuentren.
Que es vivir, es curar, es ganar, es perder,
Es reír, es crecer, es creer, es callar,
Es morir, es triunfar, es poder, es nacer,
Es amar... eso es amar.
Y si algún día, se va mi alma de mi cuerpo,
que me recuerden cuando estaba cuerdo.
