Única parte 3/3

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El sonido del timbre resonó en toda la casa de la castaña, ella en vez de levantarse solo grito con la voz entrecortada ¡N-No entres Fran, v-vete! después de decir eso pudo escuchar como su amiga pateaba con fuerza la puerta y lo abría bruscamente encontrándose con la imagen de Frida en pijama tirada en el suelo viendo un punto fijo del techo Vaya...A los 17 ya acabada solo por un idiota, que triste tu vida —comentó la azabache con los brazos cruzados ¡P-Pero yo a-amaba a ese i-idiota! sollozo, su amiga se sentó delante de ella y puso su mano en la mejilla de la contraria quien estuvo bastante sorprendida al notar cómo limpiaba sus lágrimas con las yemas de sus dedos Frida no llores, venga vamos al sofá y me dices todo lo que pasó mientras comemos helado ¿Vale? la castaña asintió mientras se levantaba del suelo con ayuda de la azabache hasta que noto cierto detalle.     

Espera...¿Viniste aquí solo con ropa interior? 

— ¡E-Eso no importa! hablo con las mejillas sonrojadas Fran desviando su mirada hacia un lado, la ojiazul no pudo evitar soltar una pequeña risa.  

Ambas adolescentes se encontraban sentadas en el sofá, Fran con un pijama de ositos prestado de su amiga para que no pasará frío y la castaña un poco más tranquila después de contar todo aquello mientras comía su helado de chocolate ¡Vuelvo en un momento! habló Frida mientras se levantaba del lugar y iba a dirección de su habitación en busca de una pequeña cosa, dejando a la azabache sola.

"Oh dios mío, su pijama tiene su aroma" pensó mientras aspiraba como si se tratarse de cocaína aquella prenda, no la juzguen la pobre estaba totalmente enamorada. De inmediato reaccionó a escuchar unos pasos acercarse y intento actuar como si nada Fran tengo algo para ti hablo llevando en sus manos un pequeño regalo decorado con un listón azul Lo compre cuando fui a una perfumería con Meg, a él le pareció una tontería entrar pero no pude evitar recordar lo mucho que te gusta el maquillaje comentaba mientras veía a la azabache boquiabierta al ver un set completo de maquillaje— ¡Gracias Frida!...pero no tenías que hacerlo respondió con una sonrisa boba en su rostro conteniendo la emoción por aquel hermoso detalle de su crush, su corazón aceleró al notar que estaban demasiado cerca de la una y la otra Es lo mejor que podía hacer por ayudarme, aunque la cita no saliera tan bien rió un poco nerviosa por aquello y siguió hablando sin notar a la azabache con las hormonas alborotadas¿Quieres que probemos el maquillaje? su amiga asintió con la cabeza repetidas veces, la castaña tomó entre sus manos aquel set y dio unos pequeños pasos hacia adelante hasta sentir como sus respiraciones chocaban entre sí. 

 Cierra los ojos le pidió, la azabache rápidamente cerró sus ojos mientras intentaba controlar su pequeño corazón que bombeaba con fuerza, Frida notaba como el aliento de la contraria era una mezcla entre menta y limón, tal vez ese fue en ese momento en que perdió el control y su actitud inocente se había ido en ese instante. Saco de su bolsillo un labial que se notaba desde la distancia que era recién comprando y destapó la tapa, Fran quedó confundida a no sentir ninguna brocha en su cara cuando quiso abrir sus ojos sintió unos labios encima suyos haciendo que quedara totalmente estática ¿Frida la estaba besando? Ella sin aun no entender por qué no perdería la oportunidad de corresponder y empezó a seguir aquel beso algo tímido y dulce que poco a poco aumentaba intensidad. 

Chocolate, es lo único que vino a su mente al probar aquellos labios antes de apartarse con las mejillas totalmente sonrojadas Perdón, te mentí confesó la castaña cabizbaja solo dejando más que confundida a la contraria, en algún momento llegó a pasarle a la cabeza que tal vez Frida estaba borracha sin embargo su aliento no tenía ni una pizca de alcohol ¿Entonces porque se disculpaba? Miles de ideas disparatadas surgían en su cabeza y seguramente si no tenía una explicación de ello enloquecería Y-Yo realmente rechace a Megan, no pude dejar de recordar toda la noche el beso que me distes... ¡Y-Y era raro porque quería volver a sentir tus labios! habló nerviosa aun viendo el suelo, si subía la mirada juraría que se moriría en ese instante. Fran quedó en silencio intentando asimilar que todo aquello no era un sueño y realmente estaba sucediendo, esperaba que todo fuese real y no despertar en su cama sola y sin piernas como en los finales inesperados de las telenovelas que veía en noches de insomnio.  

 M-Me gustas, Fran... después de escuchar aquella confesión pudo jurar que estaba en el mismísimo cielo, su corazón latía más rápido que antes, después de todo era las palabras que siempre había querido escuchar de su crush y ahora que lo había obtenido no sabia que responder— Tú también me gustas, Frida — finalmente respondió con una pequeña sonrisa, ambas optaron por volver a acercarse y darse un pequeño beso dando entender que sus sentimientos habían sido correspondidos.       

 Entonces...¿Somos pareja? le pregunto la ojiazul al finalizar el beso, la azabache en vez de responder se limitó al verse al espejo, tenía una marca de pintalabios mal colocada en la comisura de los labios, no pudo evitar soltar una risa y después mirar a su nueva pareja— Si, lo somos —le respondió mientras agarraba la mano de la tez morena y entrelazaban sus dedos demostrando su amor.  

  Fran no mentiría, amaba aquellos labios tan dulces igual como amaba a Frida y juraba que nunca podría vivir sin ello. Agradecía eternamente a todas las marcas de pintalabios que habían ayudado en su nueva relación. 

FIN.

Lips 【Frededdy】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora