La Huida

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Todo fue silencio después de eso.. Todos esperaron a que algo pase, pero nada,
-"no hay forma de que haya sobrevivido, pueden abrír el perímetro, saquen el cuerpo y avisen que todo esta en orden" dice el guardia a cargo.
Pero en cuanto termino de decir esa frase, una burbuja se asomo, luego otra y otra más, poco a poco el tanque parecía que estuviera hirviendo, cuando solo elevándose, sale un cuerpo chorreante flotando encima de todos y con una voz profunda y gultural dice:
-han osado a insultarme, ustedes simples mortales, se han atrevido a profanar mi cuerpo con sus armas. Ustedes seres corruptos, he visto sus sucias almas consumidas por la codicia y maldad, no merecen misericordia, y por eso van a quemarse en el mismísimo infierno.
Diciendo eso, varios guardias se empiezan a ahorcar simultáneamente a sí mismos, poco a poco cayendo muertos por la falta de aire.. Los que quedan abren fuego una vez más. Pero esta vez las balas son desviadas al tanque del A-R1. Y gracias a los impactos se rompe, soltando toda la substancia por el lugar, y llevándose algunos guardias a su paso ahogandolos, en ese momento, la chica ya en un estado más normal pone los pies en el piso y sale corriendo de ahí.
Después de estar 15 min huyendo, llega a la ciudad,
-"tengo que salir de las calles, necesito un auto" en cuanto da la vuelta a la calle ve un auto parqueado y no hay gente al rededor.
-perfecto. Dice ella.
Rompe la pequeña ventanita que hay a un lado y mete el brazo, cuando lo logra abrír se mete debajo del volante para soltar y conectar los cables, cuando lo logra el auto enciende, y sale a toda velocidad por la carretera. Cuando ya va a la mitad del camino y está más relajada, para el auto unos minutos para hacerse un vendaje improvisado ya que su brazo sangraba mucho, y aprovechando saca del bolsillo de su abrigo húmedo y sucio su cigarrera de metal dorado, la habré y saca un cigarrillo, y lo prende y se sube de nuevo al auto, mientras va fumando, se pone a pensar en el embrollo que estába metida, causó un gran desastre allá atrás, sabía que los dueños de eso no estarían contentos, y que tarde o temprano le llegaría la factura, tiene que moverse rápido para saber como defenderse de algo así, pero por ahora, había conseguido lo que quería, y ahora un descanso para poder lamer sus heridas en paz, le caería bien. Y no hay mejor lugar para eso que su casa, o donde habita actualmente, una pequeña y modesta cabaña en las afueras de la ciudad, pero no necesita más, es silencioso y no hay personas cerca, es más que perfecto, además eso ayuda a que no la encuentren tan rápido.
Parqueando el auto debajo unos árboles para ocultarlo mejor, se baja y se dirige a la puerta de su cabaña, cuando la abré ese olor familiar entre tierra húmeda y plantas la envuelve, la verdad es que es un olor algo melancólico, ya que es un olor a soledad y naturaleza, dando un simple suspiro va caminando hacia las escaleras, pero en vez de subir se va detrás de ellas, donde con un simple empujón en el lugar correcto se abré una pequeña puerta donde conduce a una especie de sótano, ahí ingresando la clave y la identificación de sus pupilas se abre otra compuerta muy pesada, al ingresar se observa una especie de laboratorio, con un montón de cables, camillas de metal, mesas y estantes con frascos con varias cosas dentro, sacando la cigarrera del bolsillo y poniéndola sobre una mesa se saca el saco y la ropa y los deja en el suelo, e ingresa a una tina de descontaminacion, desprendiéndose el vendaje y acercando una charola con utensilios quirúrgicos, presiona un botón donde varias llaves se abrén al mismo tiempo sacando agua y vapor, dejando limpiarse unos minutos y llenar la tina de agua normal, se pone a curar su herida, primero con un poco de desinfectante en la herida, luego con un par de pinzas empieza a rebuscar para sacar la bala. El agua se empieza a teñir de rojo, cuando por fin la logra sacar, la vuelve a desinfectar y le realiza dos puntos a la herida, cuando termina de vendarse, ella solo se pone de pie, agarra una toalla limpia y se dirige arriba. Cuando llega a su habitación se seca y se pone ropa limpia, encendiendo otro cigarrillo mientras se observaba en el espejo, de repente con el espejismo del humo frente al reflejo, nota un pequeño click. Cuando el humo se disipa nota que su reflejo la miraba con rabia, era una mirada muy fría y algo aterradora, hasta que noto que su ojo café no estaba, sus dos ojos eran totalmente blancos, es el.

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