Al pasar más tiempo, decidí asomarme para observar. Y realmente no vi nada extraño, esa cosa se había ido y no había ninguna mancha en la pared. Mi cara de felicidad era palpable, aliviado me acurruqué en la cama y me dormí profundamente.
A la mañana siguiente, noté que algo andaba mal. Bajé las escaleras para ir al comedor esperando mi desayuno, pero nunca llegó. Un rato después de estar esperando fui a revisar la habitación de mis padres, para encontrarme con que no estaban. Lo había olvidado, se fueron de viaje.
Extrañado me hice mi propio desayuno, saqué el cereal y la leche y los junté en un plato. La luz del sol en la mañana era realmente hermosa y tranquilizadora, me generaba una paz inconmensurable.
Una persona abrió la puerta de entrada de la casa, y comenzó a recitar unas palabras con una expresión de tranquilidad.
—En la soledad de mi hogar, un día domingo, sin ninguna obligación ni compromiso. ¿Qué podía ser más relajante? ¿Verdad?
No entendí muy bien de lo que hablaba, entonces me acerqué a él algo impresionado.
—¿A qué te refieres? Y... ¿quién eres? —pregunté algo extrañado y con un poco de miedo.
Ya todo había pasado, la experiencia de anoche no fue sino un mal sueño, quizás solo mi mente, por supuesto... por supuesto que fue así.
—Disfruta de nuestros últimos momentos, solo soy la voz de tu consciencia, venía a informarte que todo esto es una farsa. Tan solo un juego, eso es lo que somos. Pero se cansó de jugar con nosotros —al terminar esta frase desapareció.
Todo comenzó a temblar, de forma leve al principio, para ir aumentando de intensidad gradualmente, salí corriendo de la casa, la cual cayó derrumbada apenas la abandoné.
No lo entendía, o... no lo quería entender, aunque este estado me duró poco, ya que fui sorprendido por la imagen de ese ser tan desagradable a la vista. Grité lo más fuerte que pude y comencé a correr, al mirar atrás sus tentáculos moviéndose de un lado a otro y su notable sonrisa resaltaban que se estaba entreteniendo.
Un muro gigante apareció en frente de mis ojos, no podía escapar, decidí seguir corriendo por los laterales. No obstante, no me dio ni siquiera esa mísera esperanza, fui transportado a un espacio cerrado con paredes y techo negro, y una tenue luz en el centro de la habitación, delante de mí estaba esa criatura mirándome con desprecio.
—E-Entonces, ¿toda mi vida fue... tan solo una simulación creada por ti? —me atreví a preguntar.
Asintió, a lo cual se fue acercando lentamente, moviendo cada vez de manera más rápida sus tentáculos. Caí de rodillas ante la revelación, todo era tan solo una mentira, ya no valía la pena vivir. Me entregué a mi cruel destino sin oponer resistencia alguna.
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El Rincón Paranormal
ParanormalUn conjunto de historias de horror y suspenso que se me van ocurriendo.