Domíname...si es que puedes...

Sin iluciones

Advertencia: Este capitulo contiene escenas sensibles

—Cuanto tiempo tardará—Gruñí entre dientes esperando su aparición y como si lo hubiera llamado sonó el tintineo de la campana, entrando con seguridad al lugar estaba el, pasó entre las mesas, obviamente capto miradas, pero yo solo rodé los ojos, el es sexy y lo sabe.

—llegaste antes de lo acordado—comento sentándose con seguridad.

—Pfff—Hice un gesto mientras la camarera traía mi cerveza y la ponía en frente. El ordenaba algo de la barra.

—Quería hablar sobre tu desempeño— puso sus manos sobre la mesa entrelazando sus dedos— ¿tienes problemas con esta asignatura?—Parecía de verdad importarle y eso me hiso enfadar.

—Si hubieras sido un poco mas observador, te habrías dado cuenta de que es la única materia que tengo bajo rendimiento—comente con orgullo.

—Lo sé, pero es una de las más importantes—dijo bajando mi orgullo de un momento a otro.

— ¿Sabes? Tengo cosas que hacer—Dije bebiendo de mi cerveza—Podrías darme mi celular para mover mi trasero lejos de aquí—estaba enojada y el frunció su ceño.

—Contesta—demando observándome

—Eres insoportable—Dije y el levanto una ceja divertido.

—Esa no es forma de tratar a tu profesor—respondió sereno.

— ¡Te trato como se me da la maldita gana!¿te das cuenta donde mi "citaste"? si, ¡en un bar! eso no es para nada ético, profesor.—Grite cruzándome de brazos, el ver que la gente volteaba a vernos.

—Podrías dejar de estar a la defensiva y responder—Gruño ahora él.

—Si tengo problemas con la maldita asignatura—Respondí bruscamente.

—Quizás si mejoraras tu vocabulario—Hablo él mientras recibía su orden el cual parecía...algo fuerte.

— ¿Puede ser esto mas latoso?—Pregunté terminando de beber mi cerveza y lo observaba a los ojos ¡Podía ser más sexy! Esa boca tan perfecta, sus labios tan bien esculpidos.

— ¿Qué miras?—Pregunto sorprendiéndome.

—Tus labios—Respondí con una sonrisa y el rió.

—Sin rodeos ¿eh?—Preguntó pero fue mas una acusación, lamio sus labios sin dejar de observarme y se veía tan ardiente que me lanzaría sobre el ahora mismo.

Narra Damien [Hare algunos cambios de narración en los primeros capítulos]

—Soy directa—Respondió mientras movía rítmicamente su pie, mi mirada mantenía la suya, observando sus movimientos tan distinto a los demás y esa boca sucia, esa boca que quería follar desde que la vi.

—Yo diría infantil—La observe y vi como su rostro se desfiguraba y fruncía el ceño.

— ¿Yo infantil? Tengo 20 años ¿sabes?—Dijo con orgullo ahora observándome a mi-

—no lo demuestras—Dije riendo mientras bebía de mi vodka—Yo tengo 28 y no era así a tu edad—la regañe, pero sabía que era mentira—

—No, tus eres el señorito, perfecto, lo podría apostar—Rió y yo me puse serio. Era interesante.

— ¿Apostar qué?—Comente interesando, ¿coqueteando con una de mis alumnas? Debería estar loco. Dar clases no es mi vocación, mi trabajo es ser doctor, no hay problema si me la tiro.