Fue ese día el que nos conocimos, poco antes de que el reloj diera las doce y cuando me di cuenta que encontré al amor de mi vida.
Pasamos muchísimas cosas juntos, desde el inicio me gustabas y me sentí tan afortunado cuando aceptaste mi rara propuesta de noviazgo. Y a la vez en que me siento agradecido, lamento otras cosas.
Y justo ahora debería disculparme por todas esas actitudes incorrectas y cosas que no debí decirte en aquellos tiempos, mi inestabilidad no era excusa para tratarte mal, angelito. Y lo siento.
Pero no escribí esto para recordarte los malos ratos, al contrario, hago esto para recordarte todo por lo que hemos pasado y lo que nos lleva aquí a estar juntos y amando cada parte del otro.
Muchas veces te he repetido esto, muchas veces lo escuchaste salir de mi boca y mil veces más lo voy a repetir:
Eres mi mundo, Lee Taeyong. Eres eso que me hace despertar todas las mañanas con las ganas de pasar todo el día sonriendo, eres eso que ocupa mi mente día y noche, cada minuto, cada segundo. Eres lo que quiero ver al levantarme y antes de dormir, a mi lado en cada momento, sea bueno o malo. Eres eso con lo que quiero pasar el resto de mi vida, formar una familia, reír hasta que sienta que ya no pueda más. Eres lo que me hace avanzar cuando estoy decaído. Eres un ángel que de entre todas las personas de este mundo me escogió a mí.
Eres lo que yo escogí aún habiendo millones de personas más. Y a eso que quiero denominar «amor de mi vida.»
Eres eso y muchísimo más. Eres mi novio, Taeyong. Y me hace enormemente feliz tener el privilegio de llamarte así.
Y más que eso, ahora eres mi prometido y me hace tan feliz poder decirlo, poder presumirme ante todos como mi «futuro esposo.»
Intentaré recordarte todos los meses que pasemos juntos, cada pequeño detalle, cada cosa de nosotros que me encanta de esta relación.
Eres maravilloso, ángel. Eres la perfección para mí, aquello que se podría llamar arte, aquello que muchos anhelan pero que es totalmente imposible de alcanzar, intocable. Como un cristal también, frágil. Dulce y totalmente tierno. Eres precioso, mi niño.
E intentaré demostrarte lo mucho que te amo en este libro, mi amor.
Eres hermoso, principito.
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