12 universos, 1 gran problema.

Fin de un berrinche

- tú cállate! - le gritaron las 2 niñas al bebé y este comenzó a llorar.

- hay no! - Marcarita lo cargó en brazos intentando calmarlo pero este intentaba bajarse y cuando lo logró se tiró al piso, se quitó los zapatos y los lanzó por la ventana, luego sus calcetines y se los lanzó a ella - oye! - los tomó y trató de ponérselos pero este no dejaba de patalear, sus gritos se escuchaban por todo el castillo - Sour! - comenzó a desesperarse y lo encerró en el armario para que se callara pero al contrario de lo que ella esperaba, ocasionó que su berrinche se hiciera más fuerte.

El bebé comenzó a llorar de verdad y a lanzar todo lo que estaba sobre la cama de Vados, cuando ya no había nada más para lanzar, comenzó a quitarse la ropa, y la lanzó por la ventana también hasta quedar en pañales. Luego comenzó a arruinar todo el maquillaje que la Vados adulta usaba.

- Sour - la niña le quitó los maquillajes y los guardó - le voy a decir a tu mamá!

- mamá! - comenzó a buscar a Helles con la mirada y se puso a llorar más fuerte al no encontrarla - mamá! Mamá!

- tranquilo - Marcarita lo tomó en brazos y lo abrazó muy fuerte, sorprendentemente el niño se calmó y juntó su cabecita en el pecho de la niña, luego comenzó a quedarse dormido.

- ¿cómo hiciste eso? - se sorprendió Vados en voz baja para no despertarlo - creí que nunca se callaría.

- sh! - la regañó Marcarita - lo estás despertando! - el niño comenzó a llorar otra vez y ella volvió a calmarlo, cuando se volvió a dormir, la niña fue y se lo entregó a Helles. Cuando esta lo tomó él se molestó y empezó con otro berrinche hasta que vio quién era.

- mamá! - la abrazó y esta comenzó a peinarle el cabello con sus manos.

- ¿te portaste bien? - le preguntó Helles y el niño asintió con la cabeza.

- que mentiroso! - dijo Vados para si misma - comenzó a hacer un berrinche y lanzó su ropa por la ventana! - puso queja.

- Sour - Helles lo miró seria y comenzo a llorar otra vez - no llores! - le dio un beso en la frente y fue por la ropa del niño para ponersela, cuando terminó se acercó a las niñas - es un amor! ¿no lo creen?

- si... - dijeron ambas dando a entender lo contrario.