Capítulo I: Espionaje

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     La mirada azul y penetrante de Evelyn y Derek se encontraba posada sobre ellos, Caitlin y Liam. Los dos últimos hablaban animadamente muy cerca el uno del otro, desde luego, mucho más de lo que los ojiazules desearían.

     Evelyn se mordió el labio inferior pensativa y dirigió una rápida mirada a su alrededor.

     Desde luego, se sentía una espía. La idea de Derek de observar a aquella pareja a las cuatro de la tarde en un parque situado al lado del río Duero era tentadora, fue exactamente por ese motivo que aceptó. Sin embargo, la emocionante aventura que le había prometido el moreno, no se quedó en más que una promesa. Llevaban viendo a lo lejos a Caitlin y a Liam hablando y besándose durante cuarenta y cinco minutos.

     Resultaba humillante para ella ver al chico de sus sueños estando con otra. Ni siquiera sabía por qué se torturaba admirando semejante espectáculo.

     Derek frunció los labios en una mueca de asco al ver a Liam, tomando a Caitlin por la cintura y atrayéndola hacia sí para luego besarla.

     Era cierto que Liam le caía bien, parecía un buen tipo; con un carácter corriente pero simpático al mismo tiempo. Tal vez, lo único que le molestaba de él era que fuese demasiado "perfecto" según el punto de vista femenino. Y cómo no, Caitlin no era la excepción a la regla.

     Suspiró.

     Cómo le gustaría ser él el que estuviese con la pelirroja en esos momentos, era tan hermosa... le encantaba todo de ella, sus ojos, su rostro, su cuerpo, su sonrisa... A su forma de ver, era la mujer perfecta; pero claro, ella ni siquiera lo había considerado como una opción en su vida.

     —¡Ya me cansé Derek!—gritó Evelyn desviando la mirada de la pareja  mientras fruncía el ceño, un tanto molesta.

     Derek pegó un brinco y la miró fugazmente para luego posar una mano con fuerza sobre sus labios.

     —No hables tan alto tonta, nos pueden oír.

     Destapó su boca poco a poco y miró a  Evelyn a los ojos, que se encontraban levemente aguados.

     —No puedo ver esto por más tiempo—ella agachó la mirada—es tan frustrante estar aquí, sin poder hacer nada, simplemente observando a lo lejos. No debimos venir...

     Derek la miró un tanto preocupado y la abrazó con fuerza.

     No debió sugerirle a Evelyn que siguiesen a Liam y Caitlin. Después de todo, ellos dos eran una pareja feliz, el hecho de seguirlos no iba a cambiarlo. Simplemente, serviría para carcomerlos por dentro, para hacerlos sentir mal y recordar; una vez más, que no todos pueden ser felices.

     Mientras Caitlin y Liam disfrutaban de su noviazgo, Derek y Evelyn sufrían en silencio por ello. Ambos estaban enamorados de los integrantes de la pareja, cosa que no podían negar.

     El único propósito de Derek era ver que tan enamorados estaban aquellos dos. Para luego, pensar si realmente estaba bien que estuviesen juntos.

    Puede que sonase egoísta, pero nada le gustaría más que darse cuenta de que Liam no era adecuado para Caitlin, y así poder tener la conciencia tranquila si se le llegaba a ocurrir algo para separarlos. ¿O acaso era eso demasiado mezquino por su parte?.

     Evelyn abrazó fuertemente a Derek y dejó que se derramasen algunas lágrimas por sus mejillas.

     Le dolía mucho ver la felicidad de los demás sabiendo que existía a costa de la suya. A pesar de que ni Liam ni Cait tenían la culpa, no dejaba de doler.

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