Vida

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Estoy ahogándome en este mar de lagrimas.

Estoy perdiéndome, la chica de antes ya no existe.

No la vas a encontrar en ninguna parte.

Es demasiado dolor para una persona tan pequeña como yo. Este dolor me tiene agonizando.

¿Qué poder tuviste sobre mi?

¿Cómo causaste tanto dolor?

Antes de ponerle punto final, me dijiste que te preocupaba.

¿En verdad te importo tanto?

¿Qué con la persona que estás conociendo?

Supongo que encontraste en ella lo que nunca vas a encontrar en mi.

Causa dolor, mucho.

Baja mi autoestima, al subsuelo.

No soy lo suficiente, no, nunca lo voy a ser.

¿Como pueden algunas personas acabar las cosas tan fácil? ¿Lo ocultan? ¿No duele?

Supongo que a algunas personas realmente no les importa terminar con todo. Dañar a los demás.

Es fácil terminar las cosas y dañar a los demás, ¿Verdad?

¿O son simples ilusiones mías?

Aquellos que tienen peores problemas que yo. ¿Pueden salir adelante?

Aquellos que lo tienen todo bien. ¿No piensan que un día van a caer?

No, no pudiste, no puedes cambiar las cosas. No puedes dejar una vaso, que se rompió en mil pedazos, como nuevo.

¿Qué no me conoces lo suficiente? ¿No me viste agonizar de dolor?

¿No entiendes que agregar dolor a más dolor puede curar algo?

Tal vez no te conté mucho de mí. Tal vez mi máscara oculto más de lo debido. No te diste cuenta de ello.

Las sonrisas no siempre son de felicidad.

El cansancio se apodera de mi.

El dormir mucho, ¿Es por qué me siento sola?

Hoy te vi, una parte de mi, se quiso lanzar a abrazarte, como antes.

Quería sentir tus cálidos brazos rodeándome, quería sentir tu amor. Quería ya no sentirme más sola.

Pero no era posible. Te había perdido para siempre.

Te dediqué una canción. Te he dedicado muchas canciones.

Las letras, tienen un significado. Me hacen pensar en ti.

Tengo que dejarte ir, tengo que dejarte volar. No puedes estar atado a mi toda la vida.

Me dijiste que ya me habías superado y habías seguido con tu vida.

Te hice esperar mucho.

Pero no puedes captarlo. No quería hacerte daño después. Pero todo tiene un final. Siguiéramos o no, todo acabaría algún día.

No quiero aceptarlo. El hilo rojo, no quería que se rompiera, no quería dejarte. Fue una promesa.

Me regañaste por romper esa promesa, la que creí que no importaba si la rompía.

Se estaba acabando.

Abrí los ojos por un momento.

Que el dolor se apodere de alguien puede hacerlo abrir los ojos. 

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