Karma

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No te vayas, el destino no existe, pero yo sueño contigo.
No te vayas, los sueños son corruptos y te conviertes en una pesadilla.
No te despidas de mi, los abrazos no duran lo suficiente para expresar todo lo que te llevas.

Entre mi amor y yo han de levantarse
setecientas treinta noches como setecientas treinta paredes
y el mar será una magia entre nosotros.

No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.

No olvides nuestro lazo, cuando te vuelva a ver lo tomare muy fuerte entre mis manos y lo pondré en las tuyas.

Mi mente se dedicará a recordarte sucesivamente y mi boca a pronunciar tu nombre...

365 cartas para tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora