Prólogo

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Volvía de la escuela, ya estaba cerca de mi casa, no podía esperar a llegar y dormír hasta el otro dia que por suerte, era sábado y no tenia que volver a-

...

Según mi teléfono sábado fue hace 2 días...capaz si tenga que volver después de todo.

Después de un rato quejándome mentalmente llego al frente de mi casa; toqué la puerta, me recibió mi mamá.

—¿Cómo te fue en la escuela? — Preguntó.

—No sé, cómo siempre...

Subí las escaleras y me dirigí a mi cuarto, lo primero qué hice fue tirar la mochila por ahí y me dejé caer sobre la cama, sin quererlo me quedé dormido.
Cuándo desperté no estába en mi cuarto...ni en cualquier otro lugar de mi casa o incluso ciudad, estába cómo en un valle o algo así...qué mas da, debo seguir durmiendo hasta despertar. Coloqué mis manos en el suelo y apoyé mi cabeza en ellas.

—¡Ay! ¡¿que pasó!?

Me había clavado algo muy filoso en la cabeza,al mirarme las manos vi que eran negras y tenían un gran pincho saliendo de ellas.
Estába totalmente confundido,el dolor del pinchaso no fue muy fuerte así que ya estába desapareciendo, me acosté nuevamente esperando a despertar. No es como si hubiera algo entretenido que hacer un sueño a mitad del campo.

—¡¿Oye que haces en nuestro territorio!? —Gritó una voz chillona detrás de mi cabeza.

Abro mis ojos e inclino mi cabeza para ver- ...

¿Soy un lucario?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora