Capítulo 16

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Amy

Me desperté en sus brazos, tenía un poco de saliva en su boca y reí por lo que estaba viendo, Mike me gustaba, y yo le gustaba a él, todo se sentía tan mágico, tan sincero, tan real.

Me levanté de su cama, cogí una hoja y un lapicero y escribí que me iría ya que era un poco tarde, y mi abuela no se demoraba en llevar a mi hermano a casa, así que cogí una de sus mochilas y eché mi ropa sucia. Me dispuse a bajar por las escaleras, cuando escuché el sonido de las zapatillas de su madre retumbando en la entrada.

Bob, mira la hora, ni pienses que me iré a la oficina por esos papeles, ya son las siete ¡LAS SIETE! No sigas molestando o tendré que despedirte, arregla eso tú sólo y no me llames más.─ Al parecer Cruela de Vil venía enojada. Mierda, no creo que le agradece tanto si me viese con una camisa de su hijo puesta y casi nada en mis piernas, Y PEOR AÚN, SALIENDO DE SU HABITACIÓN.

Escuché que abrió la puerta y empezó a caminar por todo el primer piso, empezó prendiendo las luces de la cocina, ¡bien! tenía tiempo hasta que se decidiera a subir.-

─Mikey, ¿estás en casa, cariño?─ Empezó a llamar a su hijo, me devolví corriendo a su cuarto, cerré la puerta y me arrodillé para esconderme debajo de su cama, pero mierda, tenía todos sus zapatos metidos ahí, así que me levanté rápido y abrí el armario para meterme ahí, pero una gran caja salió de ahí y cayó al suelo haciendo un ruido muy estruendoso. 

─¡MIKEY! TE DIJE QUE ORGANIZARAS TUS FIGURAS DE ACCIÓN.─ me arrodillé y cogí uno de los muñecos que tanto me había hablado, era un pequeño Magneto de los X-Men que en realidad era imán, sonreí de ver que tenía tantas cosas de su infancia que formaban lo que él era ahora.

Cruela había comenzado a subir las escaleras y mi única escapatoria era la ventana. Me asomé y subí mis piernas allí, mierda, estaba un poco alto, pero bueno igual ya me había caído de esa altura cuando era chica, en ese momento me había partido un brazo, lo único que esperaba es que esta vez mis huesos ya estuviesen más fuertes, me volteé y mire a Mike. Ya estaba despierto y estaba mirándome con una cara de dormido muy chistosa.

Su madre lo empezó a llamar más, yo me asusté porque ya estaba muy cerca del cuarto, DE UN MOMENTO A OTRO, me agarré de la ventana con mis brazos y mis piernas flotando en el aire.

─Pero qué mierda─ Gritó Mike, ahí fue cuando me solté y en ese mismo instante su madre abrió la puerta.

Traté de evitar un quejido por parte mía y me levanté rápidamente, Mike había corrido a la ventana a ver que había pasado conmigo.

─¿Qué te he dicho sobre tu vocabulario, jovencito?─ Él se volteó y entendió porque me había tirado de su ventana, me hizo un gesto de por qué con sus manos. Y volteó agilmente para evitar que su madre se asomase también.

─Ahm, ya sabes, estaba dormido, sólo me asustaste.─ Dijo él.

Aquí iba el dilema, cómo entrar a mi casa, mi única solución era que mi abuela ya estuviese allí con Tyler, pero hasta esto tenía un problema, la forma en la que iba vestida. Vi que la luz  estaba prendida, así que toqué la puerta y me abrió rápidamente mi hermano.

─Mandy, ¿qué haces vezzztida así?─ Le coloqué mis dedos en su boca y abrió sus ojos muy grande.

─Shh.

─Amanda, ¿llegaste querida?─ Subí corriendo rápidamente a mi cuarto, sin decir nada.

Me cambié, saqué mi ropa y bajé con ella, saludé a mi abuela y comenzamos a charlar. Cuando de pronto sonó el timbre.

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2019 ⏰

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El amor de una chica suicida®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora