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Comencé a caminar lentamente y con precaución, al parecer, Andrea estaba ausente, no se encontraba en casa, revisé todo, arriba, abajo. No estaba, sospeché que estaba escondida, así que estaba muy preparada para lo que viniera. Creí que la voz que escuché solo estaba en mi cabeza, y, tenía razón. Sentí que al no estar Andrea, se separó una gran carga de mí.

-El Sótano.-
Dije en mi mente, recordando que no había revisado a este.
Bajé con mucha precaución y nerviosismo, tragaba saliva, se me erizaba la piel, sentía miedo.
Si, ahí estaba Andrea, estaba haciendo algo muy raro, Parecía que mi prima estaba haciendo una pose de yoga, o algo así, tenía velas en su alrededor y una estrella rara en el suelo.

¿Estaba haciendo yoga?, Acaso, ¿Ya se había calmado?, Lo dudé mucho. Cuidadosamente me acerqué un poco hacia ella. Sintió mi precensia, me divisó fijamente a los ojos, en ese momento sentí escalofríos y quedé paralizada, sin mover un músculo. Andrea me sonrió, una sonrisa de una total maniática, reaccioné a la situación y le pegue unas cuantas veces en la cabeza con mi Ukelele, de hecho, ese era mi plan, ella no reaccionó nada contenta...

My Crazy CousinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora