Vendete.
Vendete bien.
Sacate la foto con la luz de lado, que te resalten los ojos, ese cabello es impresionante.
Así lo hacés. Tomás desde el ángulo que más te favorece y sacate esa foto radiante.
Que brilles.
Aun cuando por dentro sientas que la soledad te desgarra por completo. No importa que estés en una fiesta, no habrá un color ni un brindis que sea sincero.
Vos, igual, vendete. Bello, luminoso y divertido como siempre.
Salí perfectamente en la foto que likean.
Pero cuando llegues a tu noche verdadera y cierres los ojos, no habrá más clicks, ni corazones, el ángulo no importará, ni cualquiera de esos artilugios.
Tendrás que saber que siempre, entre nosotros, habrá una distancia infranqueable si simplemente nos vemos en las fotos.
Tendrás que saber que allí está tu usuario y aquí, estoy yo que sinceramente te quiero.